Un sufrimiento similar al que está teniendo la selección española en este Mundial es el que padece Nacho Monreal. El defensor del Arsenal aún no ha debutado en la cita mundialista del 2018 y parece que poco o nada va a cambiar su situación. Aunque es cierto que por delante tiene, como mínimo, los octavos de final ante Rusia, el navarro apunta, de nuevo, al banquillo en el partido ante los anfitriones. No obstante, su irrupción tampoco sería del todo llamativa, pues el nivel en defensa del conjunto entrenado por Fernando Hierro tampoco es elevado. Un fallo de comunicación entre Iniesta y Sergio Ramos dio pie al primer tanto de Marruecos en el último partido de la fase de grupos, mientras que un error de bulto en el marcaje durante un lanzamiento de córner supuso el segundo de los marroquíes. De esta forma, Nacho Monreal sigue con sus 22 apariciones con la selección absoluta, 14 de ellas en encuentros amistosos.

A nivel colectivo, su selección tampoco vive su mejor momento. Débiles, como ya se ha indicado, en la línea defensiva, tampoco brilla la creación en el centro del campo ni la contundencia ofensiva. Da la sensación que por este camino no se llega a la final y mucho tienen que cambiar las cosas si España quiere volver a ser campeona del mundo. Es difícil cuantificar lo que ha influido la repentina marcha de Julen Lopetegui al inicio de la cita o cómo está afectando que jugadores clave como Andrés Iniesta, Dani Carvajal o David Silva no estén a su mejor nivel.

Con todo, el combinado nacional ha conseguido acceder a los octavos de final como primera de grupo, por lo que se medirá, en teoría, con la selección más asequible del Grupo A, una Rusia que sentenció con contundencia sus dos primeros compromisos ante Arabia Saudí y Egipto pero que desfalleció en la primera prueba de nivel. Ese encuentro del domingo volverá a ser una opción para Monreal, que habrá que ver si consigue vestirse de corto antes de que España termine su participación en el Mundial.