Dávinson Sánchez ha tenido una carrera vertiginosa y positiva son tan solo 21 años, ya siendo campeón de la Copa Libertadores con Atlético Nacional, llegando a Europa con el Ajax y después jugando en la Premier League con el Tottenham siendo titular indiscutible. Ahora juega su primer mundial.

Es cierto que su primer partido ante Japón no fue el mejor, pero ante Polonia, la historia fue diferente. Estuvo solido en la marca a uno de los mejores delanteros del mundo, Robert Lewandowski y ahora tiene en la mira a otra estrella mundial, Sadio Mané: “Primero nos concentramos en el equipo, aunque sabemos que hay jugadores importantes. Mané ha hecho una temporada importante en la Premier League. En lo individual es importante para su selección, pero nos concentramos también en que podemos hacerle daño a Senegal".

Sánchez habló de la recuperación anímica del grupo después de la dura derrota contra Japón en la primera jornada: “Me enfoco siempre en apoyar al equipo y cuando pasa algo inesperado, como contra Japón, los compañeros y el país nos muestran ese apoyo. El partido se puso cuesta arriba, la actitud y las ganas de cumplir con más no fueron suficientes. Como defensor debo estar dispuesto a ayudar al equipo y más cuando el rival tiene iniciativa de sacar provecho de lo que pase”.

Sabe que las posibilidades de clasificarse no son sencillas, pero tampoco da nada por sentado en este mundial que ha sido, por decir lo menos, sorpresivo hasta ahora: “Es importante empezar un torneo en el que hubo y puede haber más sorpresas, en mundiales nadie va a regalar nada. Sabemos que podría ser difícil, con una derrota en un comienzo, en un Mundial tan corto tres puntos son supremamente importantes”. Pero tiene claro en los que debe concentrarse la selección cafetera: “Ahora nos centramos en los puntos en que podemos seguir mejorando para explotar nuestras condiciones”.

Por último calificó su primera experiencia en un mundial a tan corta edad y dice estar contento, aun teniendo en cuenta las cuestas arriba que se les han presentado, prefiere concentrarse en lo positivo: “Hay que disfrutar. Es una profesión la que, por cosas mínimas, estamos expuestos, eso es un momento de dificultad. Pero el mensaje del cuerpo técnico es intentar disfrutar esto, con la mayor responsabilidad. Al final el fútbol te da cosas cuando lo haces con amor y pasión. Cada uno en la cancha va a poner lo mejor de sí porque no solo hay un cuerpo técnico y un grupo de jugadores, sino un país detrás hinchando por nosotros y celebrando un gol como si fuera el último”.