Como muchos ya pronosticaban al inicio de la competición, el Grupo H llegará a la última jornada con todo por decidir debido a la gran igualdad entre las cuatro selecciones que lo componen. Polonia, una de las grandes decepciones del Mundial, llega ya sin opciones de clasificación tras sus dos derrotas, mientras que Japón, que partía como la selección más débil del grupo, tiene en su mano meterse en octavos siendo incluso primera de grupo.
Los asiáticos dependen solamente de su resultado para meterse en las eliminatorias, pero estarán también pendientes del resultado entre Senegal y Colombia, ya que los africanos podrían quedarse con la primera plaza si igualan el resultado que consiga Japón.
Los nipones quieren más
El país asiático no llegaba con demasiada ilusión a este Mundial después de un tramo final de preparación con malos resultados acompañados de un rendimiento bastante pobre. Además, el debut frente a Colombia tampoco invitaba a ser optimistas, pero ahí el conjunto japonés supo competir y, ayudado en gran parte por la temprana expulsión de Carlos Sánchez, consiguió llevarse una victoria de prestigio.
Tras esto, faltaba demostrar esa competitividad en un partido más igualado como el que tuvo frente a Senegal, y el conjunto entrenado por Akira Nishino volvió a dar la cara y arrancar un empate después de ir por detrás en el marcador en dos ocasiones.
Ahora solo queda rematar el trabajo frente a una selección polaca ya eliminada, pero que seguro que pondrá en dificultades a Japón, al que cabe destacar que le vale un empate para meterse en los octavos de final.
El objetivo, acabar con buenas sensaciones
Los cuartos de final alcanzados en la pasada Eurocopa le daban cierto caché de favorita a la selección polaca, y más todavía viendo el nivel de este Grupo H, sin grandes potencias mundiales. Pero lo cierto es que el equipo de Adam Nawalka ha mostrado una cara muy diferente a la que ofreció en el europeo y lo ha pagado caro, con claras derrotas frente a Senegal y Colombia.
Y lo peor es que el equipo europeo ha dado muy pocos síntomas de competitividad a lo largo de los dos encuentros, viéndose superado primero por el potencial físico de los africanos y después también por la gran calidad del conjunto cafetero.
Por lo tanto, lo único que le queda a la selección polaca es cerrar su andadura en este Mundial tratando de llevarse las mejores sensaciones posibles además de intentar no irse de Rusia con tres derrotas.
Un único precedente
Ambas selecciones se han enfrentado tan solo en una ocasión. Fue en un amistoso en el año 2002, donde la victoria fue para el equipo japonés por 2-0.
Jugadores a seguir
La selección japonesa basa sus éxitos en su gran bloque, pero de él sobresalen algunos jugadores con buen recorrido a nivel de clubes. Uno de ellos es Shinji Kagawa. El jugador del Dortmund está yendo de menos a más en este Mundial, aunque sigue sin demostrar su mejor versión sobre el césped. Al otro lado, un caso parecido: Robert Lewandowski. El polaco no ha sido capaz de ser determinante en ninguno de los dos encuentros de su selección y todavía no ha podido anotar ningún tanto en el Mundial.