Portugal inició el Mundial sin presión, sabían que tendrían muy difícil quedar primeros de grupo. A pesar de ello, no se lo pusieron nada fácil a España. De hecho, si el último partido ante Irán hubiera acabado diez o cinco minutos antes, habrían sido líderes. Pero, ¿qué les faltó para lograrlo? ¿Y cuáles fueron sus puntos fuertes? Empecemos.

España-Portugal: sin juego y al contraataque

El hat-trick de Cristiano Ronaldo ante España fue  fundamental

España fue el primer enfrentamiento de los lusos. Había muchas expectativas puestas en este encuentro y ambos equipos no defraudaron. El resultado final fue de un 3-3. Cristiano Ronaldo comenzó adelantando en el marcador a su selección desde la pena máxima. Veinte minutos después España respondió con un gol de Costa. Antes de llegar al descanso el siete del Real Madrid volvió a ver portería tras un error de De Gea. En el 55', el ex del Chelsea repitió y marcó su doblete. 2-2. Tres minutos más tarde, Nacho puso el 3-2. Y cuando todo el mundo pensaba que el partido estaba acabado, apareció el astro portugués con una gran gol de falta.

Foto: fpf.pt
Foto: fpf.pt

Y así acabó el encuentro. Portugal logró un punto fundamental, que de no haber conseguido hoy ya estarían de vacaciones. Sin duda, fueron los mejores noventa minutos de los portugueses en lo que llevamos de competición. No hicieron su mejor juego, regalaron la posesión a los españoles y se dedicaron a sorprender al contraataque. Y les fue bien. El culpable de ello fue Cristiano. El capitán de la campeona de Europa creó peligro con cada balón que tocó. Eligió bien cada pase que dio. Y supo aprovechar al máximo las ocasiones de su equipo. Sin él, seguramente el resultado hubiera sido muy distinto.

Portugal-Marruecos: una buena defensa 

Guedes, Cristiano y Bernardo Silva en el ataque

Ante Marruecos Santos repitió alineación. Guedes y Bernardo Silva fueron los encargados de acompañar arriba al actual ganador del Balón de Oro. El encuentro fue más tranquilo que el anterior. Al igual que con España se adelantaron en el minuto 4 con gol de Cristiano Ronaldo. Después del tanto la dinámica de los portugueses fue casi la misma: la posesión para el rival, sin creación alguna y a defender.

Lo diferente fue que en esta ocasión no supieron aprovechar los contraataques. Los marroquíes estuvieron atentos para recuperar la posesión tras pérdida. También fue consecuencia de la poca participación de los tres de arriba, que a penas tuvieron persecución en el juego. Ni Cristiano, ni Guedes, ni Bernardo Silva supieron crear la diferencia a la que nos tienen acostumbrados. Para cambiar la situación, el seleccionador introdujo a Bruno Fernandes, Adrien Silva y Martins. Pero ninguno pudo mejorar el juego, de hecho, en ocasiones lo empeoraron.

Foto: selecaoportugal
Foto: selecaoportugal

Al contrario que sus compañeros, los que si tuvieron que estar atentos fueron Pepe y Fonte, cortando cada uno de los balones que llegaron al área. El central del Besiktas fue crucial para que el resultado quedara intacto. Rui Patricio también tuvo que intervenir en los últimos minutos con alguna parada salvadora. Finalmente se llevaron los tres puntos ante un rival que se mereció mucho más. El gol a balón parado les salvó de un resultado que podría haber sido muy negativo. 

Irán-Portugal: salvados por la campana

Quaresma y André Silva para dar más profundidad

En este encuentro la dinámica cambió, pero poco. Quaresma y André Silva sustituyeron a Guedes y Bernardo Silva. También entro en el once Adrien Silva, que dio pausa al juego. Cristiano Ronaldo volvió a estar más participativo, bajando y ofreciéndose. Esta vez el problema fueron los espacios. Los iraníes no dejaron ni uno. Y los portugueses se llegaron a desesperar. Tocaron y tocaron, pero les faltó el último pase. Ricardo Quaresma se tuvo que inventar una genialidad para abrir el marcador, primero con una gran combinación con un compañero y luego con una definición espectacular con el exterior.

En la segunda parte todo siguió igual. En los últimos minutos fue cuando Irán se vino arriba. Lograron empatar de penalti en el 93' e insistieron en lograr el 2-1. A punto estuvieron de conseguirlo. Pero finalmente el partido terminó con 1-1. En esos últimos segundos los portugueses estaban totalmente desencajados al ver que podía producirse una 'tragedia'. Acabaron pidiendo la hora y festejando el segundo puesto que casi ven amenazado.

Foto: @UEFAEURO

Con ciertas dudas es como acaban la fase de grupos. Con todo lo necesario para obtener la primera plaza se confiaron y terminaron perdiéndola. La situación es parecida a la de la Eurocopa pasada, sin un juego vistoso consiguen ganar o empatar los partidos. La diferencia es que en esta ocasión tendrán que enfrentarse a grandes selecciones si quieren llegar a la final. Argentina o Brasil pueden ser algunas de ellas. Pero primero, tendrán que conseguir la victoria el sábado ante Uruguay. Veremos si les basta solo con un buen Cristiano o si necesitarán algo más, como por ejemplo, la mejor versión de Bernardo Silva. Por lo tanto, ya están donde querían: en octavos.