Cuatro goles en dos partidos, dos dobletes consecutivos, un logro que no se conseguía desde que un tal Diego Armando Maradona lo lograra en el Mundial de México 86. Tal vez no sea de los futbolistas más populares ni mediáticos de esta competencia, seguramente quedando eclipsado por muchas otras figuras, pero el rendimiento de Romelu Lukaku en lo que va de Rusia 2018 es absolutamente innegable.

El delantero titular de Bélgica comenzó su carrera siendo máximo anotar de la liga belga con sólo 16 años, ya mostrando toques de lo que sería su nivel. Con las lesiones de los delanteros titulares, logró afianzarse en el primer equipo del Anderlecht, convirtiéndose también en el jugador más joven en disputar un encuentro de la UEFA Champions League, cuando los belgas se enfrentaron al Olympique de Lyon en la fase previa de clasificación.

Lukaku finalizó esa temporada con 15 goles anotados, ganando así la extensión de su contrato con Anderlecht hasta 2015. Sin embargo, una lesión lo tuvo a maltraer en el inicio de la siguiente temporada y completó cinco jornadas sin encontrarse con el gol, desquitándose en la sexta fecha con un doblete ante Sint-Truidense. Esa temporada de 2010/11 la finalizó con 16 anotaciones, comenzando a llamar la atención de los grandes clubes europeos que ya veían su potencial.

Chelsea llegó para llevárselo a Inglaterra, un sueño que el propio Lukaku reconoció tener desde sus 10 años: "He soñado con jugar aquí desde que tenía 10 años, pensando en darle la mano a jugadores como John Terry, Frank Lampard y Didier Drogba. Es maravilloso llegar a un club grande con grandes ambiciones, es lo que estaba buscando".

Pese a su corta edad, es líder absoluto en Bélgica | Foto: FIFA
Pese a su corta edad, es líder absoluto en Bélgica | Foto: FIFA via Getty Images
 

Por un montón cercano a las 20 millones de libras, Lukaku se vistió de 'Blue' para la temporada 2011/12, debutando en Premier League el 27 de agosto, en la victoria por 3-1 frente a Norwich City, donde ingresó en el minuto 83 en lugar de Fernando Torres. Sin demasiado lugar, se marchó a préstamo para la siguiente campaña, con el West Bromwich Albion recibiéndolo. Rápidamente pagó esa confianza con goles, al anotarle ni más ni menos que a Liverpool y un triplete al Manchester United, el primero en su carrera, casualmente en la despedida de Sir Alex Ferguson.

Tras una buena campaña en West Bromwich Albion, debía regresar a Stamford Bridge, donde anotó el gol de la victoria en un amistoso ante Roma, pero falló el penalti decisivo en la Supercopa de Europa 2013 y fue nuevamente cedido a préstamo, colocando rumbo hacia el Everton.

Junto a su compatriota, Kevin Mirallas, Lukaku arribó al Everton, debutando el 21 de septiembre ante West Ham United. Allí comenzó una de sus mejores etapas en la Premier League, donde comenzó a destacarse, llegando a ser incluido entre los diez mejores jugadores jóvenes de toda Europa. Pese a eso, unos días más tarde debió ser retirado en camilla por una lesión en los ligamentos de su tobillo, luego de un choque con su compañero, Gareth Barry. Finalmente, acabó esa temporada como goleador y líder del Everton, con 15 goles en 31 partidos, ayudando a que su equipo finalizara en quinta posición con 72 puntos, el mejor puntaje en la historia del club.

35 millones de euros convencieron a Chelsea de desprenderse de él para que pudiera fichar definitivamente por Everton. Hasta la temporada 2017/18, jugó 166 partidos con la camiseta de los 'Toffees', marcando 87 goles y 29 asistencias, llamando así al interés del Manchester United, quienes no lo dudaron y fueron en su búsqueda, concretando su llegada a cambio de 85 millones de euros, incluyendo el traspaso de Wayne Rooney.

En su primera campaña con los de Old Trafford, Lukaku no logró festejar títulos, pero sí tuvo un excelente rendimiento personal, con 45 apariciones, 26 goles y 8 asistencias, ganando así la convocatoria para su Selección Nacional. Con Bélgica debutó el 3 de marzo de 2010, ante Croacia, cuando todavía era un joven de 16 años. Disputó el Mundial de Brasil 2014, sin ingresar en la fuerte consideración del entrenador, en gran parte por su corta edad para ese momento.

Sin embargo, a Rusia 2018 llegó en plenitud más mental que física, ya que una lesión lo tuvo a maltraer a final de la última temporada. En el debut, ante Panamá, marcó dos goles, uno de cabeza y otro picando el balón por encima del cuerpo del arquero. A la siguiente jornada, repitió la cantidad de tantos anotados, con dos excelentes definiciones en la goleada por 5-2 ante Túnez.

Un recurso que suele utilizar: picar el balón | Foto: FIFA
Un recurso que suele utilizar: picar el balón | Foto: FIFA via Getty Images
 

Su juego se caracteriza, especialmente, por la potencia física y la velocidad que le imprime a su carrera en movimiento. Con una estatura de 1,90 metros, no es un jugador lento ni tosco, sino todo lo contrario, es capaz de aguantar de espaldas ante cualquier defensa, pero también puede luchar cuerpo a cuerpo el balón, ganando en carreras de velocidad con tramos más largos, en los que saca a relucir su potencia.

A la hora de definir, cuenta con un amplio abanico de posibilidades, algo que demostró en estos cuatro goles que lleva. Cabeza, pie izquierdo, pie derecho, picando el balón por encima del arquero, con un remate fuerte, si Lukaku está cerca del arco, no hay forma de imaginar qué es lo siguiente que hará, lo único de lo que se puede estar seguro es de que acabará en gol.

En el debut ante Panamá, se movió por todo el frente de ataque durante los 90 minutos. Remató en tres ocasiones, fallando en una y marcando las otras dos. Además, completó el 70% de los pases que dio y ganó seis de los once duelos que protagonizó por el balón, recibiendo también dos faltas y cometiendo otras dos.

Frente a Túnez, no pudo completar el partido y debió ser sustituido por una molestia, que hará que Roberto Martínez, entrenador español, lo espere hasta último minuto. Allí remató dos veces y convirtió las dos, con otro 70% de precisión en sus pases, dando además dos pases clave para ocasiones de gol. Con seis de los nueve duelos ganados, Romelu Lukaku demostró que su importancia va más allá de estar en el momento indicado para definir, sino que también es importante a la hora de la crear la jugada.

Aún sin certezas de que pueda llegar en óptimas condiciones al duelo ante Inglaterra, lo cierto es que Bélgica tiene una carta goleadora que está en un nivel óptimo para hacer que todo el público belga se ilusione con llegar lo más lejos posible en un Rusia 2018 que promete ser apasionante hasta el último segundo.