Hace 16 años Japón venció 2-0 a Polonia en un amistoso, los samuráis azules soñaban seguir creciendo con nuevas certezas y concretar un golpe sorpresivo. La selección polaca competirá por el honor.

Mucha Intensidad y poca contundencia

El partido inició intenso por los polacos, buscaban despedirse de la mejor manera posible de la máxima justa mundialista. Los samuráis azules tampoco quedaron relegados y optaron por un estilo más directo en 4 minutos.

Robert Lewandowski generó espacios y estuvo más participativo en comparación con las dos primeras jornadas.  Polonia afrontaba su mejor momento, la tónica no cambió hubo mucha intensidad. Yoshinori Muto se asoció con Yuto Nagatomo, Japón avisaba y ambos nos deleitaron con un auténtico partidazo.

El combinado europeo perdió la intensidad del comienzo, en el otro encuentro tampoco se abrió la cuenta y se denegó un penalti a través del VAR. Los japoneses insistieron por todos los medios asegurar la clasificación a la próxima instancia.

Polonia anhela recuperar la confianza tras derrotas al hilo, Japón reaccionó por las bandas. Gaku Shibasaki ejecutó el saque de esquina, el gigante asiático sometió  tácticamente a placer a su rival.  Los europeos apostaron por sus individualidades y Robert Lewandowski como principal as bajo la manga.

A los 38 minutos, Shinji Okazaki generó un nuevo saque de esquina. La selección japonesa por poco quedaba expuesta defensivamente. Yoshinori Muto remató y el balón salió desviado. Los samuráis azules no tuvieron aquella contundencia del debut.

Los europeos por momentos recuperaron la posesión y estaba para cualquiera de los dos. El empate transitorio fue muy engañoso.  Alguno de los dos deberá arriesgar con miras hacia la segunda parte y mejorar muchísimos aspectos para adjudicarse la victoria.

El máximo goleador histórico de Polonia dio 17 pases en el área japonesa, Polonia tuvo un duelo con diferentes contrastes. Mientras que Gaku Shibasaki lo superó con 18.  Hace 16 años se enfrentaron por última vez y el combinado asiático ganó 2-0. Akira Nishino intentará dar un golpe sobre el timón.  La última victoria ante un rival europeo, se produjo ante Dinamarca en Sudáfrica 2010.

Eiji Kawashima durante el partido ante la selección polaca | Foto: FIFA
Eiji Kawashima durante el partido ante la selección polaca | Foto: FIFA

Un error abrió la cuenta

En el complemento, Japón volvió más decidido, Shinji Okazaki salió lesionado e ingresó Yuya Osako para darle mayor peso ofensivo al equipo. Polonia esperaba capitalizar algún contragolpe para adelantarse en un partido de ida y vuelta en ambas áreas.

A 40 minutos para el final, el combinado europeo mostró algunos chispazos y por poco complica a su similar asiático. Jan Bednarek fue una muralla defensiva y estuvo muy asertivo. Los dirigidos por Akira Nishino recuperaron la memoria y disputaron la posesión del balón.

Yuto Nagatomo ejecutó el lateral y desaprovechó una oportunidad dorada.  Polonia no tiró la toalla y estuvo muy imprecisa en definición.  Takashi Usami desbordó y por poco anota el primero. Tomoaki Makino también tuvo otro mano a mano y no pudo romper la igualdad sin goles.  Hotaru Yamaguchi cometió una falta.

En el momento más inesperado, el defensor del Southampton, Jan Bednarek anotó tras un tiro libre.  Japón recibió un baldazo de jarrón de agua fría y el panorama cambió en el grupo H, Colombia y Senegal avanzaban a los Octavos de final.  Akira Nishino se quedó preocupado puesto que sus opciones para remontar el resultado adverso eran mínimas.

Takashi Inui entró para cambiarle la cara al gigante asiático, tras 15 días de competición, Rusia 2018 sigue con sus resultados sorpresivos e inusuales.  Japón por segunda vez al hilo no superaba la primera ronda. Maya Yoshida cabeceó y la tetracampeona asiática dejaba una pálida imagen. Con desenlace de película, Yerry Mina dio un nuevo giro, Colombia y Japón pasaban, los leones de Teranga fuera por los puntos del juego limpio.

La selección polaca buscaba aumentar la ventaja, sin opciones se despidió con la frente en alto. Makino se asoció con Hasebe y Yoshida, Japón se aferró a su juego colectivo. Los samuráis azules y los cafeteros celebraron sus respectivas clasificaciones entre las 16 mejores.  

Jan Bednarek , el artífice del triunfo polaco | Foto: FIFA
Jan Bednarek , el artífice del triunfo polaco | Foto: FIFA