Bélgica sigue dando muestras de su solidez en esta fase final de la Copa del Mundo de Rusia. Tras derrotar en un encuentro muy igualado a Inglaterra, el técnico de los red devils quiere afrontar la eliminatoria de octavos disfrutando de las impresiones que aporta este triunfo: "El partido ante Inglaterra nos trajo un puñado de buenas sensaciones. Un grupo de jóvenes jugadores mostraron que estaban preparados. Esto nos trae fe".

Tres victorias en tres encuentros. Primer clasificado de grupo G de forma indiscutible. Pero Roberto Martínez quería evitar los excesos de confianza: "La victoria es consecuencia de una muy buena actuación. No se puede planificar el escenario ideal, ya se han eliminado grandes selecciones. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos, somos un grupo más fuerte que antes de que empezara el partido. Frente a Japón, tenemos que estar preparados para todo". 

El de Balaguer aprovechó el duelo ante los ingleses para introducir algunos cambios en su once inicial y así dar descanso a sus teóricos titulares. Sin embargo, apuntaba que el estado físico de los ausentes es el idóneo, haciendo por ejemplo referencia a su ariete titular: "Lukaku está completamente listo. Completó la sesión de entrenamiento hoy". Y de una forma similar se expresaba respecto a uno de sus centrales titulares tras el golpe recibido: "Vermaelen parecía un boxeador esta mañana. Pero, aparte de su ojo, estará bien y en perfectas condiciones para entrenar mañana".

Apuntaba asímismo al gran trabajo realizado por el equipo médico de la federación belga, recuperando a sus futbolistas de la zaga: "Quiero reconocer a los integrantes de nuestro departamento médico por su trabajo con Vincent Kompany y Thomas Vermaelen".

Precisamente, el central del Manchester City debutaba en esta Copa del Mundo saliendo desde el banquillo ante los británicos, y su seleccionador reconocía que "había evolucionado muy bien tras el partido", a lo que añadía: "Está completamente a punto y disponible para ser titular".

Sin duda, otra buena noticia para Roberto Martínez, que apostó por traer al central al Mundial pese a conocer que no iba a estar al 100% hasta el final de la fase de grupos.