A priori esta eliminatoria parece ser una de las más desequilibradas de estos cuartos de final. Pero el Mundial de Rusia ha demostrado ser tan devastador como sorprendente y espectacular. Si la fase de grupos ya ha dejado sorpresas a raudales, las eliminatorias pueden ser una verdadera locura.
Croacia y Dinamarca llegan a estos octavos de final con posibilidad de continuar haciendo historia y avanzar a los ansiados cuartos de final. Ambas selecciones deberán mostrar sus mejores versiones si quieren imponerse a un rival tan incómodo como el que tienen delante.
La calidad de Croacia y la lucha de Dinamarca serán los protagonistas de un partido a vida o muerta entre dos selecciones que ya conocerán a su posible rival, que provendrá del España-Rusia que se jugará cuatro horas antes.
Croacia, los magos de los Balcanes
No cabe duda de la calidad que atesora la selección croata. El centro del campo está poblado de algunos de los mejores jugadores del mundo. Dominando esa zona del campo, Croacia canaliza su juego y frena la construcción rival, poniendo las cosas muy difíciles.
Además, cuentan con centrocampistas capaces de disparar de lejos o de llegar hasta el área, lo cual les da otra dimensión y puede sorprender a sus rivales con facilidad. Modric y Rakitic son dos de los mejores medio centros del mundo, así como dos de los mejores llegadores del planeta.
Conocidos son ya sus lanzamientos de larga distancia, que suelen terminar en verdaderos misiles incapaces de atrapar para los guardametas. Croacia se mueve a su ritmo... Y no puede ser una mejor sinfonía.
Por si fuese poco, la delantera es la ideal para culminar el trabajo de los centrocampistas. La calidad de Perisic, la fuerza de Mandzukic y el desborde de Rebic son justo lo que necesitan los croatas arriba.
Rocosa Dinamarca
Pese a que lleguen a la eliminatoria con pocas opciones de ganar, Dinamarca puede plantear un partido complicado a cualquier selección. Una formación perfecta para taponar el centro del campo y complicar las cosas el máximo que puedan a Croacia.
Además, tampoco es que les falte calidad. Su gran estrella, Christian Eriksen, viene de cuajar una grandísima temporada con el Tottenham y es capaz de liderar a su selección sin ningún tipo de dudas.
El bloque ofensivo de Dinamarca es muy versátil y, aunque no ha sido nada efectivo en la fase de grupos, son capaces de pelear y e imponerse con su físico. Además, colaboran en las labores defensivas como los que más.