El seleccionador japonés, Akira Nishino, decidió alinear un sistema formado por un 4-3-3 compuesto por el 'XI ideal' que llevaba usando durante todo el campeonato. Este XI de Japón estaba formado por el veterano portero, Kawashima, en defensa por: Sakai, Yoshida, Shoji y Nagatomo. En el centro del campo, el seleccionador nipón alineó a Shibasaki, Kagawa y Hasebe. Mientras que el ataque estaría liderado por Inui, Haraguchi y Osako. Siendo Inui y Kagawa los dos jugadores que canalizarían casi todo el ataque de Japón.

En los primeros compases del partido, Japón se estableció en el campo de la forma esperada por todo el mundo, un conjunto sólido que no permitiría hacer su juego a las principales estrellas ofensivas de Bélgica y que intentaría forzar el uso de los centrocampistas belgas, lugar del campo en el que lo tienen un poco más difícil. Durante toda la primera parte, Bélgica dominó las ocasiones, e hizo que el conjunto nipón se replegara para acabar con las internadas de los jugadores belgas. Salvo un par de acercamientos de la selección asiática, Bélgica realizó la mayoría de ocasiones del primer tiempo.

En este primer tiempo, Inui, Kagawa y Shibasaki fueron los que trataron de mantener la posesión para los samuráis y liderar el ataque hacia la portería de Courtois. En esta primera parte, los jugadores más destacados fueron Hasebe, Shoji y Yoshida, cuyo partido fue una auténtica exhibición personal. Estos jugadores trataron de defender a jugadores como Lukaku y Hazard con éxito.

En la segunda parte, Japón salió con el objetivo de ganar el partido, mentalidad con la que ya acabó en el final del primer tiempo, usando a los laterales y a jugadores trascendentales como Takashi Inui. En los últimos compases de la primera parte ya empezaron a entrar en juego los laterales, Nagatomo y Sakai, parte de vital importancia en el esquema de los samuráis. Siendo una de las selecciones especialistas en aprovechar los fallos del rival, hizo honor a su reputación cuando tras un fallo de Jan Vertonghen, Haraguchi fusiló la meta belga para poner el 1-0 en el marcador. Aunque saltaba la sorpresa, Japón había empezado mejor la segunda parte y pudo aprovechar la primera ocasión que tuvo con un tiro certero del extremo derecho. Unos minutos después, Inui aprovecharía un rechace para realizar un soberbio disparo ante el que el meta del Chelsea no pudo hacer nada.

Hay que hacer un breve paréntesis para hablar de Takashi Inui. El nuevo fichaje del Betis ha realizado un Mundial espectacular, siendo el mejor de los suyos y tirando del carro cuando más lo necesitaba su selección. El partido ante Bélgica es la más clara representación de su actuación en la competición, siendo constante e incisivo por la banda izquierda, además de ayudar a Nagatomo en labores defensivas. Su gol lo podría firmar cualquiera de los mejores jugadores del mundo, un tiro colocado a un lateral de la red ante el que el portero no puedo hacer nada.

Tan solo 4 minutos después había tardado en llegar el gol del ex jugador del Eibar después del anterior gol de Japón. El partido estaba en terreno de la selección asiática, la cuál veía como estaba más cerca el tercer gol que el inicio de la remontada belga, teniendo ocasiones Japón para poner más distancia en el marcador. Roberto Martínez realizó cambios para intentar cambiar la dinámica del equipo, ingresando en el terreno de juego Fellaini y Chadli por Carrasco y Mertens, decisión que le daría mayor control de partido y gol, esto último de forma inesperada. Esta dinámica de valentía japonesa duró hasta el minuto 69, cuando un cabezazo lejano de Jan Vertonghen acabó entrando en la portería de Kawashima, acción un poco extraña en la que el portero pudo haber hecho algo más.

El partido había cambiado de forma drástica con este primer gol belga, que hacía replegar a los japoneses. El segundo no tardaría mucho en llegar, y es que un cabezazo de Fellaini permitió que los belgas empataran. En este momento, los samuráis sacaron fuerzas y crearon ocasiones, creando el miedo en el área belga. Con el ingreso de Yamaguchi y Honda, el seleccionador quería aprovechar el olfato de gol de ambos jugadores para cerrar de una vez el partido y avanzar de ronda, además del control del juego que tienen estos jugadores, pero tras un gran golpeo de falta de Honda y una gran parada de Courtois, Japón pagó su valentía con un contraataque belga que no olvidarán en mucho tiempo, ya que Chadli ponría el definitivo 3-2 a favor de los belgas.

Finalmente, los belgas acabarían llevándose el partido y así avanzar a cuartos de final en los que ya espera la pentacampeona del Mundo, Brasil. Japón murió con honor ya que no dejó de luchar el balón en ningún momento, incluso sintiéndose superior ante una selección de mayor calibre como es Bélgica. Como curiosidad del partido, puede destacarse que es la primera vez que dos sustitutos marcan a la vez en un partido de fase eliminatoria de un Mundial, habiendo anotado Fellaini y Chadli.