La estadística comienza a ser algo más que eso, una simple cifra. Y es que son ya 23 los encuentros consecutivos en los que la selección belga se mantiene invicta. Desde aquel amistoso ante España en el Estadio Rey Balduino en septiembre de 2016 (con derrota por 0-2 en el que era el debut de Lopetegui y de Roberto Martínez como seleccionadores de ambos conjuntos), los diablos rojos no besan la lona.

Las casas de apuestas no les consideraban uno de los favoritos, pero tampoco les perdían de vista. Podrían considerarse uno de los tapados de la fiesta, aunque realmente sus resultados les precedían. Ser el tercer equipo mundial en el ranking FIFA no está al alcance de cualquiera.

Sin embargo, todavía hoy -con el cuadro flamenco en cuartos de final de esta Copa del Mundo de Rusia-, parte de la opinión y de la prensa mundial dudan de la verdadera entidad de este contender

Algo más que una lista de jugones

La convocatoria de Roberto Martínez para este mundial suena a música celestial para los melómanos de este deporte. Porque tener, tener... tiene de todo. Comenzando por los cracks de talla mundial (Eden Hazard, Kevin de Bruyne), un nueve de primer nivel (Romelu Lukaku), centrales de prestigio (Vermaelen, Kompany), medios de contención con galones (Fellaini, Witsel), un portero en el top 3 universal (Courtois) o carrileros que son casi purasangres (Carrasco, Chadli). Incluso algunos de los integrantes del banquillo serían titulares en muchas de las selecciones de esa cita (Alderweireld, Meunier, Mertens, Januzai...).

Chadli celebra con sus compañeros el gol que supuso el pase ante Japón/ Foto: Getty Images
Chadli celebra con sus compañeros el gol que supuso el pase ante Japón/ Foto: Getty Images

Y para completar el menú, un técnico de primer orden. La experiencia del de Tárrega en la Premier League es un aval ante lo que queda por delante. Lo que no significa que tenga una varita mágica para desequilibrar el bloque casi inexpugnable en que se ha convertido la seleção de Tite... más bien todo lo contrario. Bélgica dio muestras de inseguridad en defensa ante Japón en la eliminatoria de octavos que a punto estuvieron de dejarles en la cuneta. Y sin embargo, Martínez supo leer el partido y hacer reaccionar a los suyos con los cambios. 

"Eso es lo que pasa en la Copa Mundial. Esto fue una prueba de carácter para todo el equipo. Te demuestra para qué está capacitado este grupo de futbolistas", comentaba el técnico al finalizar el encuentro.

Brasil favorito, pero con matices 

Kompany reflejaba con claridad algunas de las claves para este choque de cuartos: "Brasil es superior a nosotros individualmente e incluso tienen una gran organización colectiva. Creo que no debemos subestimar el estrés y los nervios que puede dispararse en un partido así. Cómo lo gestione cada equipo puede marcar la diferencia el viernes".

Y es que casi toda la presión para la canarinha. Bélgica sabe que los favoritos son los de la verde-amarelha, e intentarán jugar con ello. La amenaza que suponen desde la zona de 3/4 los Neymar, Coutinho, Willian o Gabriel Jesús en el 11 inicial se irá difuminando con el paso de los minutos de forma sensible. Y es que la carga de partidos en este final de temporada comienza a ser palpable. Las obligadas rotaciones que los diablos rojos han tenido que introducir ya en la fase de grupos por las lesiones hacen que hasta 21 jugadores hayan intervenido ya en esta fase final, y sólo Courtois ha jugado todos los minutos. Por el contrario, Brasil apenas ha contado con 17 de sus integrantes, mientras que hasta 4 de ellos han jugado todos los partidos precedentes sin relevos (Alisson, Neymar, Miranda y Thiago Silva). 

Un factor relacionado que debe aprovechar Bélgica en este duelo es su poderío físico en el juego aéreo. La ausencia de Casemiro por sanción ahondará en este déficit, puesto que apenas Thiago Silva y João Miranda en el centro de la defensa son especialistas en esta faceta y tendrán a balón parado serias dificultades ante los Lukaku, Fellaini, Witsel, Kompany o Vermelen

Cita con la historia

Bélgica se encuentra probablemente ante la mejor oportunidad de su historia de hacer algo importante en el panorama internacional. Su mejor desempeño hasta la fecha fueron las semifinales alcanzadas en México 1986 por aquel ya mítico equipo comandado con Jean Marie Pfaff y Enzo Scifo. Sin embargo, pocas similitudes podemos encontrar entre ambos combinados. La selección dirigida por Guy Thys era un  auténtico bloque, con una gran capacidad para defender y sufrir en el campo y minimizar sus errores aprovechando los del rival. Sin embargo, la eliminatoria previa a la final ante la Argentina del mejor Maradona era un escalón al que los Gerets, Ceulemans... no tenían posibilidades de ascender.

Todo lo contrario al grupo que encabeza en nuestros días Roberto Martínez. También en esta ocasión se enfrentan a uno de los ogros del panorama futbolístico mundial, liderado por un Neymar que brilla en el firmamento de los mejores peloteros del mundo. Y sin embargo, las opciones de que los europeos derroten al gran favorito no parecen descabelladas. 

Porque incluso en el caso de que los pronósticos se cumplan y los pentacampeones sigan adelante, Bélgica pinta mejor que bien en el corto-medio plazo. Sólo Fellaini, Kompany y Vermaelen superan la treintena en un grupo al que probablemente no hemos disfrutado todavía en su mejor versión. De momento, con cuatro victorias en cuatro encuentros y 12 dianas, presentan su candidatura para ser un aspirante real en Rusia.

No sería prudente descartarles antes de jugar.