Pueden tener suerte Francia e Inglaterra porque no tendrán que jugar, en lo que resta de torneo mundialista en el Kazán Arena, que ha visto como varias selecciones campeonas del mundo han dicho adiós tras jugar en este estadio. La última, Brasil, tras caer este pasado viernes ante la Bélgica de Roberto Martínez por 1-2. Antes, Alemania y Argentina sufrieron esta "maldición" del Kazán Arena.

El estadio del Rubin Kazán, que fue construido hace apenas cinco años y tiene una capacidad de unos 45.000 espectadores, ha acogido hasta la fecha seis partidos de la Copa del Mundo en Rusia, y ya no volverá a albergar más partidos en lo que resta de Mundial. Cuatro de esos seis han pertenecido a la fase de grupos, presenciando el agónico triunfo de la Selección Española por 1-0 ante Irán, el estreno mundialista de Francia (2-1 ante Australia) o la eliminación de Alemania ante Corea del Sur por 0-2. Los teutones fueron los primeros campeones del mundo en caer eliminados, y el Kazán Arena fue testigo de ello.

Tras los cuatro partidos de la primera fase, el estadio del Rubin, acogió uno de los partidos más atractivos de todo el Mundial: el encuentro de octavos entre Francia y Argentina. Los espectadores disfrutaron de un gran partido, con hasta siete goles, y varias remontadas de ambos lados pero vieron como la selección albiceleste de Sampaoli, otra campeona del mundo, decía adiós en el Kazán Arena. Por último, este pasado viernes, el estadio ruso fue testigo de uno de los encuentros de cuartos de final que enfrentaba a Brasil frente a Bélgica. Los de 'Bob' Martínez llegaron a ponerse 0-2 en el marcador con una primera parte vibrante, desplegando un fútbol total al contraataque. En la segunda mitad, los de Tite recortaron distancias y bien pudieron empatar el partido pero Courtois, o mejor dicho, la "maldición" del Kazán Arena evitaron que la pentacampeona avanzara en el torneo.