Partido cómodo para un conjunto ingles que resolvió con solvencia el pase a semifinales. Los de Southgate se llevaron la victoria en un partido aburrido que dominaron de principio a fin y en el que derrotaron a Suecia por 0-2 merced a los goles de Maguire a balón parado y de Alli en la segunda mitad. Los ingleses vuelven a una semifinal de una Copa del Mundo 28 años después, y se medirán al ganador del Rusia – Croacia de esta noche.

A balón parado...

El partido se presentó como se esperaba, con ritmo lento, muchos parones y poco que comentar, los suecos estaban cómodos con que no ocurriera nada y los ingleses no sabían llevar el peso del partido. La primera ocasión del partido llegó pasado el minuto diez, con un disparo lejano de Forsberg que se marchó por poco por encima de la portería de Pickford.  Inglaterra respondió con una contra que acabó con un disparo de Kane que se marchó cerca del poste derecho de la portería de Olsen.

Esa primera ocasión parecía despertar a los ingleses, que comenzaron a dominar el partido, aunque sin llegar a inquietar al guardameta sueco, que tuvo que intervenir para cortar un centro de Walker. Y el primer tanto llegó de la única manera que se veía posible, a balón parado. Saque de esquina a favor de los ingleses que puso Ashley Young, y Maguire remato picado batiendo a Olsen. Pasada la primera media hora, se adelantaba Inglaterra.

No cambió demasiado el encuentro tras el gol, Suecia era consciente de que su plan era el mismo, llegar a los últimos minutos con vida, y así lo fue haciendo. Inglaterra, ya por delante en el marcador se dedicó a dominar, y a intentar llegar alguna vez con peligro, lo intentó Alli de tacón tras centro de Sterling y despejó Granqvist.

Cerca del descanso tuvo Sterling la ocasión más clara del partido, un balón largo de Henderson lo recibió el delantero del City, que intentó en el mano a mano irse del guardameta sueco, que le ganó la partida, y de segundas, se equivocó el jugador inglés. Con esa jugada se llegó al descanso.

Y de cabeza

La segunda mitad arrancó mejor que la primera, al menos, con intención de hacer goles. Al poco de comenzar, un centro desde la derecha de Claesson lo cabeceaba picado y obligaba a Pickford a realizar una meritoria parada. Poco después, respondió Inglaterra, con una jugada estrambótica. Un centro de Trippier al segundo palo lo peinaba Maguire al palo contrario, y Sterling de semi-chilena remató mal.

Solo fue un aviso, una gran jugada colectiva iba a acabar con Suecia, un centro al segundo palo de Lingard lo remataba a bocajarro Dele Alli haciendo el 0-2 cerca de la hora de partido para poner a los ingleses con pie y medio en la final. Además, les sostenía su portero, una buena triangulación casi en la siguiente jugada entre Claesson, Forsberg y Berg acaba en un disparo abajo muy complicado que sacaba el portero.

Pudo llegar el 0-3 poco después de nuevo a balón parado, con un saque de esquina de nuevo, la pelota golpeó en Kane, prolongó Maguire y Henderson remató por encima de la portería. Volvió a tenerla Suecia en los pies de Berg tras un buen pase en profundidad hacia Guidetti, que se la dio al delantero, que remató por encima de la portería a la media vuelta tras que tocara Pickford.

Los últimos minutos del partido se sucedieron sin demasiado que contar, Suecia lo intentaba aunque sin inquietar, como se vio en la última falta del encuentro, con un disparo por encima de la portería, e Inglaterra buscó a la contra la sentencia, aunque sin demasiada fortuna. El 0-2 ya era una losa muy grande para los suecos, que se quedan a una eliminatoria de igualar su mejor registro en un Mundial, e Inglaterra vuelve a una semifinal 28 años después.