El flamante nuevo equipo de Los Ángeles, más conocidos como LAFC, han presentado todas las credenciales para postularse como uno de los equipos más poderosos de la Costa Oeste. El equipo, especialmente en las últimas jornadas, se ha ido convirtiendo en una auténtica máquina de aplastar rivales. El Banc of California Stadium, sigue siendo un castillo inexpugnable.
Orlando City, sigue con su estrepitosa cuesta abajo. El equipo de Florida da cada vez peores sensaciones, colocándose a un solo partido de encadenar las 10 derrotas consecutivas. Es un duro golpe para Los Leones, que empezaron muy bien la temporada pero que se han ido viniendo abajo cada vez más. Quizás, el partido contra el todopoderoso LAFC no era el más indicado para curar las heridas.
Orlando City fue un juguete roto en manos de LAFC
El partido acabó con un abultado 4-1 a favor de los locales. Gracias en gran parte a la actuación de Diomande y Latif Blessing. Ambos jugadores devolvieron la confianza depositada en ellos, tras las jornadas en que Carlos Vela y Marco Ureña estaban en el Mundial de Rusia 2018, y el delantero Diego Rossi estuvo ausente por lesión. Ayer, ambos jugadores, reaparecieron ante la afición presente en el Banc of California.
A pesar de que el entrenador tenía a su disposición a todos los engranajes de su tridente ofensivo, Bob Bradley decidió concederle la oportunidad de ser titular a Adama Diomande. El jugador, lleva fraguando una serie de partidos a un gran nivel. De hecho, ha sido nombrado el jugador del Mes de Junio. No es para menos, el jugador procedente de Hull City ha demostrado que viene a la Major League Soccer a competir para el equipo y para su puesto en la delantera.
Diomandé destrozó los planes de un ingenuo Orlando City SC a los 28 minutos de juego. Tan solo cuatro minutos más tarde, Blessing anotaba el segundo. A partir de aquí, Orlando City se quedó sin ideas. La realidad es que Orlando City no estuvo nada acertado ni en la defensa, débil y vacia de confianza; ni en el centro del campo, sin ideas y con constantes perdidas de balon; tampoco en la delantera, sin acierto de cara al gol y sin muestras de mejora.
Al comienzo de la segunda parte, Kljestan ponía un poco de emoción sobre el partido anotando el que era el 2-1 para Orlando City. Aunque lo cierto es que Los Leones no dieron sensación de peligro en todo el partido.
La tecnologia volvió a ser fundamental en un partido de la Major League Soccer.
Ya en el minuto 64, LAFC dio entrada al mundialista Carlos Vela y a Diego Rossi. Con estos cambios, Orlando siguió siendo un juguete roto en manos de un LAFC que tenía ganas de dar espectaculo. Así fue. De hecho, Bob Bradley decidió mantener en el campo a Diomande y a Blessing, dejando así todo su poderío ofensivo en el terreno de juego. Justo después de efectuar los cambios, Dom Dwyer anotó el empate a 2, pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego.
Esta oportunidad provocada por Orlando City, no hizo más que enrabietar a Los Ángeles FC, que acabó anotando dos goles más. El primer gol, tras un magnífico saque de esquina por Carlos Vela, Diomande firmó su noveno gol en la Major League Soccer.
LAFC y Orlando City, objetivos muy diferentes
El equipo liderado por Bob Bradley, LAFC, sigue apuntando a los puestos de liderato en la Conferencia Oeste. El equipo, ha mostrado una fortaleza mental impropia de un equipo que está de estreno en la Major League Soccer. A pesar de las bajas ofensivas, el equipo ha mostrado un gran nivel, endosando varias goleadas en lo que llevamos de temporada. Si el equipo mantiene esta dinámica, los primeros puestos de la Conferencia Oeste ya tienen apuntado un nuevo equipo.
Muy diferente es el panorama en Orlando, el equipo sigue sumergido en una tremenda crisis deportiva. Siguen sin conocer la victoria tras 9 jornadas. Aún con el cambio de entrenador, el equipo no ha sabido aprovechar la oportunidad que siempre ofrece un cambio de mandos. La realidad es que parece ser un problema que requiere una solución alternativa al cambio de entrenador. De momento, los puestos de playoff se van alejando cada vez más. El proyecto se desmorona, solo falta saber si Orlando City conoce el remedio.