Aunque sí cambió la historia para Inglaterra, no lo hizo para Danny Welbeck. Los Three Lions perdieron ante Croacia en la prórroga y quedaron eliminados de un Mundial que no será bien recordado por el delantero Gunner. Apenas once minutos en el partido ante Bélgica de la fase de grupos es su balance en la cita futbolística más importante de este 2018. Poco o nada ha contado para un Gareth Southgate que ha antepuesto a Harry Kane y Raheem Sterling, ambos titulares indiscutibles, al igual que Jamie Vardy y Marcus Rashford, generalmente los revulsivos del inglés en las segundas partes. De esta manera, la importancia de Welbeck se ve mermada en su selección, algo similar a lo que le ocurre en su equipo.

Y es que, el de Mánchester no suele ser habitual para sus respectivos entrenadores. Sucedió en la etapa de un Arsène Wenger que apostó por él para vestirle con los colores del Arsenal y también con Gareth Southgate, que no ha priorizado el buen balance del delantero con el combinado nacional. Dieciséis goles en cuarenta partidos son datos que no están nada mal para un futbolista que ha estado muy lastrado por unas lesiones que le han impedido coger ritmo de competición. Ahora Danny Welbeck vuelca todo a la decisión de un Emery que habrá que ver qué sistema implanta en el Arsenal y si en él tiene cabida el inglés.

Aunque aún le resta el partido para decidir el tercer y cuarto puesto, Danny Welbeck cierra el curso 2017/2018 con un total de 43 partidos a nivel de club. En ellos ha anotado una decena de goles mientras que ha repartido dos asistencias. Comenzaba de buena manera para él la pasada temporada, siendo titular y aportando, pero una lesión a finales de septiembre le cortó un ritmo que nunca más volvió a adquirir. A partir de ahí, minutos residuales entrando desde un banquillo que realmente le ha aportado poco o nada al conjunto Gunner, algo que ha lastrado al equipo de Wenger en la que terminaría siendo su última temporada.