La Copa del Mundo de Rusia 2018 ya ha llegado a su fin. Ha sido un torneo muy entretenido y con muchas sorpresas, protagonizadas sobre todo por las selecciones modestas. Por poner un ejemplo, Alemania se quedó por primera vez en su historia sin pasar de la fase de grupos, cosa que les ha pasado a todos los conjuntos europeos que fueron campeones del mundo en este siglo XXI.
Pero este Mundial nos ha dejado otro dato peculiar, que analizamos aquí en VAVEL. La Bélgica de Roberto Martínez, con Hazard, De Bruyne o Lukaku en su equipo, no disputó la final a pesar de haberse alzado victoriosa en seis ocasiones durante el torneo. Aunque parezca algo difícil, ha ocurrido otras dos veces en la historia de los Mundiales de fútbol.
Polonia en Alemania '74
Allá por 1974 se celebró la décima edición de la Copa del Mundo en la entonces República Federal de Alemania. La campeona fue la selección local, con jugadores como Gerd Müller, que se impuso a la Holanda de Johann Cruyff o Neeskens entre otros.
Pero hubo otro conjunto que, a pesar de lograr las mismas victorias que Alemania Federal (seis en total), no se clasificó para la final: Polonia, con Grzegorz Lato o Kazimierz Deyna entre sus integrantes. En la fase de grupos, la selección polaca quedó en primer lugar tras ganar los tres encuentros jugados y obtener seis puntos (entonces las victorias sólo sumaban dos puntos). Se impuso por 3-2 a Argentina, por 0-7 a Haití y por 2-1 a Italia.
Más adelante llegaría la segunda fase con dos grupos, en la que los equipos que terminaban en primera posición de su grupo disputaban la final, y los segundos clasificados jugarían el partido por el tercer y cuarto puesto. Allí, Polonia ganaría por 0-1 a Suecia y por 2-1 a Yugoslavia, pero caería por 0-1 ante Alemania Federal.
En el encuentro por el tercer y cuarto puesto saltó la sorpresa, cuando el equipo polaco se impuso a Brasil por 0-1, logrando así el tercer puesto y la mejor clasificación de la historia de su país en un Mundial.
Italia en Italia '90
Para ver el segundo caso en el que una selección ganaba seis encuentros en una Copa del Mundo y no se clasificaba para la final nos tenemos que trasladar a 1990, cuando la selección italiana de Franco Baresi, Roberto Baggio o De Agostini tuvo que conformarse con el tercer puesto, en un torneo que se disputaría en su país. En él, Alemania Federal, con Matthäus y Brehme entre sus filas, se alzó campeona ante la Argentina de Maradona o Burruchaga entre otros.
Italia, a pesar de no llegar a la final, realizó un gran torneo. En la fase de grupos (donde las victorias todavía daban dos puntos) se impuso a Austria por 1-0, a Estados Unidos por 1-0 y a Checoslovaquia por 2-0, quedando en primer lugar con seis puntos.
Esta vez si que se disputaban ya las eliminatorias posteriores a la fase de grupos. El conjunto transalpino cayó ante Argentina en semifinales por 4-3 en la tanda de penaltis, tras haber terminado el encuentro con 1-1 en el marcador.
Anteriormente se impondrían por 2-0 a Uruguay en octavos de final y por 0-1 a Irlanda en cuartos. En el encuentro por el tercer puesto batiría por 2-1 a Inglaterra, que contaba con jugadores como Gary Lineker en sus filas.
Bélgica en Rusia 2018
El caso más reciente es el de Bélgica en la edición de este año 2018, que ha ganado Francia tras derrotar por 4-2 a Croacia. Los jugadores belgas han realizado un torneo realmente bueno, siendo la última selección que no ha disputado la final de la Copa del Mundo a pesar de haber ganado seis partidos. Al igual que sus dos predecesores, el equipo entrenado por Roberto Martínez consiguió alzarse con el tercer puesto, derrotando a Inglaterra por 2-0.
Empezó bien el Mundial para los diablos rojos, que pasaron de la fase de grupos como líderes del suyo, habiendo ganado por 3-0 a Panamá, 5-2 a Túnez y 0-1 a Inglaterra. Ya en las fases eliminatorias, derrotaron a Japón por 3-2 en octavos de final, y a Brasil en cuartos por 1-2. Sin embargo, cayeron ante Francia en semifinales por 1-0.
Posteriormente volverían a enfrentarse a Inglaterra, esta vez con el tercer puesto en juego. Se impondrían por 2-0, y conseguirían una tercera posición que suponía la mejor clasificación en una Copa del Mundo de la historia de Bélgica.