La preparación de la próxima temporada no se detiene para los grandes equipos europeos. El Bayern Múnich y el PSG afinan detalles para el curso entrante y se midieron en un partido amistoso con el fin de tomar rodaje y calentar motores. El duelo se disputó en Austria, en el marco de la International Champions Cup, el torneo que reúne a muchos de los equipos más grandes de las ligas europeas.

Los dos equipos que empiezan ciclos con entrenadores nuevos tuvieron la chance de poner en cancha a jóvenes talentos de sus canteras mezclados con algunos jugadores más experimentados. Además, le dieron la oportunidad a los aficionados de ver algunos detalles de cómo será la propuesta para la temporada en cuanto a juego.

Kovac y Tuchel, dos técnicos nuevos en sus equipos | Foto: @IntChampionsCup
Kovac y Tuchel, dos técnicos nuevos en sus equipos | Foto: @IntChampionsCup

Un juego de bandas y centros

La primera mitad del encuentro fue una disputa más que pareja, en la que ambos equipos buscaban manejar el esférico a ras de suelo y con la paciencia necesaria para poder generar espacios en la defensa rival. Así mismo, los dos conjuntos hacían uso constante de las bandas para poder romper, en especial el equipo de Kovac, aprovechando la profundidad de Rafinha y Bernat desde las laterales.

A pesar de las similitudes, el PSG mezclaba en su juego una variante que el Bayern no parecía manejar como opción, el juego directo, vertical y rápido. De esta manera, los dirigidos por Tuchel preocupaban a la defensa alemana, haciendo uso de la velocidad de Weah y Nkuku y la llegada de Rabiot al área.

Weah, autor del gol del PSG | Foto: @PSG_English
Weah, autor del gol del PSG | Foto: @PSG_English

Sin embargo, los primeros 20 minutos tuvieron chances provenientes de los pies de los jugadores del Bayern. Primero, Buffon tuvo que atajar un remate potente de Batista, tras un gran centro rasante de Rafinha. Después, Ribéry envió un remate de media distancia muy cerca de palo.

Sobre el minuto 31, el desarrollo del partido tomó un rumbo distinto. El defensor Rimane anticipó un pase en la media cancha y habilitó en largo a Weah. El hijo de George, Timothy, se fue en carrera de cara al arco, aguantó con su cuerpo al defensor que lo marcaba y, de gran manera, definió cruzado para poner el 0-1. Con el gol, el Bayern no volvió a acercarse con peligro al área rival en el primer tiempo, fue un duro golpe para los alemanes.  

La remontada

Para el segundo tiempo la dinámica de juego tuvo un cambio marcado, Kovac realizó tres variantes en su equipo y con ellas llegaron mejores momentos para el Bayern. La presión empezó a aumentar para los franceses, pues el juego alemán era fluido y profundo, atacando con insistencia por la banda izquierda de la defensa parisina.

Renato Sanchés, uno de los mejores del partido | Foto: @FCBayern
Renato Sanchés, uno de los mejores del partido | Foto: @FCBayern

Los centros seguían siendo una de las principales armas del conjunto muniqués, los desbordes por derecha produjeron varias chances para abrir el marcador o consecuciones de córners que derivaban en más oportunidades. Buffon tuvo varias atajadas providenciales y entre Wagner y Robben tuvieron para empatar el encuentro.

Solamente fue hasta que Javi Martínez pudo cabecear un balón que el partido se puso 1-1, tras un brillante centro a segundo palo de Robben. El PSG solo había tenido una chance hasta ese momento en los pies de Nkuku, aunque el joven le erró al arco de Ulreich. A partir de ese momento el equipo parisino no tuvo más ocasiones de gol ante la potencia ofensiva del Bayern.

Los cambios empezaban a fluir en ambos equipos, casi tanto como el juego del conjunto de Kovac. En medio de esto, el PSG cambió a su portero, con tan mala suerte que apenas entró el portero Descamps, Renato Sanchés remató un tiro libre de costado y le coló el balón por el primer palo.

Se veían venir más dificultades para el equipo de Tuchel y, de hecho, no tardaron en llegar. En el minuto 78, Gnabry quedó totalmente solo dentro del área sobre el costado derecho del ataque y envió un centro raso para que Zirkzee, también solo, rematara y pusiera el 3-1 a favor de los bávaros.

Los cambios le dieron un efecto más que positivo al Bayern Múnich, mientras que al PSG no le dieron resultados y perdió la solidez defensiva que había mostrado en partes del primer tiempo. El dueño del partido, en cuanto a juego y marcador, cambió drásticamente en el segundo tiempo. Y el equipo de Kovac dejó una imagen más que positiva tanto de sus jóvenes promesas como de sus detalles en funcionamiento.

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Sobre el autor
Santiago Castro Reyes
Estudiante colombiano de Psicología y Filosofía, Universidad de La Sabana. Apasionado por el fútbol y fenómenos sociales como el barrismo.