Empate en un trepidante partido, con una de las rivalidades más enfervorecidas de la MLS. El equipo local consiguió tomar ventaja en los primeros minutos con dos goles, aunque posteriormente, tras un parón por condiciones climáticas adversas, su rival consiguió recortar distancias. En la segunda parte los visitantes fueron mejores que los ‘Royals’ durante muchos minutos y sólo encontraron la recompensa del gol tras una acción en la que la defensa rival se despisto. La Rocky Mountain todavía queda por definir y será en el próximo encuentro en donde se decida el campeón.

Plata vuelve a ser oro

Buen inicio por parte del conjunto local, que se hizo con el control de la pelota e insistió sobre la portería rival, con claras intenciones de coger ventaja en el marcador. Encerró a su rival en campo propio, facilitando así sus posibilidades de llegar a portería.

Fue así como a los diez minutos, una acción por banda izquierda de los ‘Royals’ finalizó con un centro de Plata al segundo palo. Por esa zona apareció desde segunda línea Damir Kreilach y anticipándose a su marcador, anotó un gol de cabeza con un potente remate.

Sin apenas tiempo de reacción, los locales volvieron aprovechar un despiste de la defensa visitante para colocar en el luminoso un segundo tanto que les ponía muy de cara el encuentro. En esta ocasión fue el pequeño delantero Joao Plata el que remató un centro desde la banda derecha, después de un gran movimiento. El ecuatoriano completaba así una buena actuación con un gol y una asistencia.

A partir de ese momento, Colorado Rapids adelantó sus líneas y buscó un protagonismo que les permitiese entrar en el encuentro en el que apenas habían comenzado a competir. Cuando los visitantes empezar a entrar en el partido y a encontrar espacios en la defensa rival, un suceso les quebró su planteamiento. El árbitro se vio obligado a suspender el partido durante más de una hora a causa de las condiciones climáticas.

A la reanudación, los visitantes trataron de dar la sorpresa e insistieron sobre la portería rival, hasta que a la media hora y con la ayuda del VAR, lograron que el árbitro marcase el punto de penal a su favor. Jack McBean fue el encargado de disparar y llevar a su equipo a recortar distancias en el marcador.

Hasta el final del encuentro fueron los visitantes los que tuvieron un mejor papel, tratando de continuar con al dinámica favorable, aunque no consiguieron culminar la remontada. Esto llevó a que el descanso apareciese, con 45 minutos muy interesantes por delante.

In extremis

La segunda mitad comenzó como un auténtico huracán en el que ninguno de los dos equipos conseguía demostrar superioridad sobre el otro, debido a las constantes llegadas tanto en una como en otra portería. Con el afán de hacer un gol, ambos equipos se olvidaron de la defensa y se lanzaron a conseguir un gol que cambiase el rumbo del partido.

Sin embargo, el poco acierto hizo que Colorado Rapids, viéndose por detrás en el marcador, se hizo con el control de la pelota. Durante muchos minutos trató de buscar transiciones rápidas para sorprender al rival y cuando no lo lograban, buscaban espacios que crear con una continua circulación del mismo.

En el ecuador de la segunda mitad ambos entrenadores realizaron algunos cambios con la intención de darle un nuevo sentido a su juego y sobre todo, buscando un planteamiento diferente. Mientras que el conjunto local reforzó el ataque con la entrada de Saucedo, los Rapids sorprendieron con la entrada de un futbolista de corte más defensivo como Boateng.

A pesar de ello los visitantes fueron los que tuvieron mayor protagonismo durante los siguientes minutos, pero sin apenas ocasiones de llegar a portería. La debilidad mostrada por el equipo durante toda la temporada en esta importante parte del equipo es algo que continuó afectando.

De esta manera se produjo una leve respuesta del equipo local en los últimos minutos, que trató de aprovechar los metros que su rival dejó a su espalda para buscar un gol que les permitiese dar el partido caso por definido.

Fue sin embargo Colorado Rapids el que consiguió sacar el máximo provecho en este crucial momento del partido y conseguir un gol que les daba el empate definitivo y ponía la pelea por la Ricky Mountain Cup en vilo. Serna se aprovechó de un balón rechazado en el interior del área tras una genial acción individual de Castillo, para sólo tener que empujar este al fondo de la red. Será en el último partido entre ambos en donde se decidirá el campeón de esta rivalidad.