La andadura del murciano Rafa Mir en la Premier League estará paralizada al menos hasta la temporada que viene. El Wolverhampton y Las Palmas han cerrado la cesión del español hasta finales de la misma. El jugador, que pertenece al club inglés desde el pasado mes de enero, está en busca de una regularidad de juego que no presenta desde su paso por el Valencia. Casualmente fue el actual entrenador de los Wolves, Nuno Espíritu Santo, quién le hizo debutar en la temporada 2015/2016 en la élite profesional cuando este se encontraba al mando del conjunto ché. Este movimiento viene condicionado por el verano tan movido que está viviendo el equipo recién ascendido a la Premier, traducido en numerosas incorporaciones. Una de ellas está relacionada con esta decisión, como es el fichaje del mexicano Raúl Jiménez. Ambos desarrollan demarcaciones similares.

Mbemba en un partido de la temporada pasada | Foto: Newcastle United
Mbemba en un partido de la temporada pasada | Foto: Newcastle United

Por su parte, los ‘urracas’ han oficializado la marcha del defensa Mbemba al Porto por una cantidad cercana a los ocho millones de euros. Es una operación en la que prima lo económico unida a la decisión del jugador, el cual ha señalado que “durante su estancia en África había visto ganar la Champions a la entidad portuguesa y eso le motivaba a firmar por este club”.

El congoleño, que ha disputado un total de 59 partidos con el Newcastle, es un central habilidoso que se puede adaptar muy bien a las necesidades de la competición lusa. Presumiblemente, este fichaje viene a reforzar una zona mermada por la reciente salida de Ricardo Pereira al Leicester.

Como curiosidad, cabe señalar que Mbemba está envuelto en una confusión vinculada a su fecha de nacimiento. Los primeros documentos señalan que fue en 1988, otros que en 1991 y su club de formación, el Anderlecht, lo registra en 1994. Sin embargo, él considera que nació en 1990. Este desconcierto viene en relación al problema existente con respecto a la falsificación de edades, permitiendo que los países incluyan jugadores a priori ‘más fuertes’ en los torneos juveniles.