Tras muchas especulaciones, finalmente la llegada de Richarlison al Everton es un hecho. El atacante brasileño se convierte así en la mayor venta en la historia del Watford, tan solo un año después de su llegada. A priori la cantidad (unos 56 millones de euros con una serie de variables) es extremadamente alta, aunque tal y como está el mercado quien sabe...

El actual entrenador del Everton, Marco Silva, ha reaccionado al fichaje, declarando que " es un jugador con un potencial tremendo que nos  puede ser muy útil. Tenía claro el perfil de jugador que quería y así se lo trasladé al club".

  "El presidente me dijo que se podía hacer, y le di el  ok".

Y es que nada más aterrizar en la Premier League demostró un gran desparpajo, realizando grandes actuaciones frente a equipos de la zona alta de la tabla. Es cierto que durante la segunda vuelta su rendimiento bajó notablemente, quizá fruto del agotamiento. Sus 5 goles y 5 asistencias proceden en su mayoría del tramo inicial de la campaña.

Añadió también que "contamos con muy buenos jugadores y la llegada de Richarlison no hace más que potenciar nuestras opciones. Su llegada supone un salto de calidad, y su verticalidad nos será de gran ayuda". En su etapa en el Watford el técnico luso logró sacar todo su potencial, e intentará hacer lo propio en esta ocasión.

Con la llegada de Richarlison el Everton consigue un tipo de jugador que no tenían en su plantilla. Ni Sigurdsson, ni Bolasie ni Niasse se acercan al perfil del brasileño, por lo que las variantes que se abren con su llegada son muy numerosas. Ya falta poco para saber si la gran cantidad de dinero pagada se amortiza, o por el contrario se convierte en un fracaso.