Roy Hodgson podrá comenzar una temporada desde el inicio con el Crystal Palace. La anterior llegó a la entidad en septiembre con la liga empezada tras la temprana destitución de Frank de Boer. Esta fue un tanto irregular, con el equipo teniendo que adaptarse a los métodos del nuevo entrenador con la competición iniciada y donde la racha de seis partidos, concretamente los últimos del curso, les permitieron difuminar las carencias que han presentado a lo largo del año. Ahora el contexto puede verse de cara, ya que Roy Hodgson ha podido iniciar la pretemporada con la plantilla y le habrá servido para afianzar determinados conceptos para poder asentar su idea.
Plantilla compensada
En esta, el técnico inglés ha pasado de percibir un escaso movimiento en el mercado a verse reforzado con dos fichajes que le pueden dar un notable salto cualitativo. Iniciaron este verano anunciando la llegada del guardameta español Guaita, quien viene de recuperar su nivel tras varias temporadas en el Getafe. Esto hace pensar que se hará con el puesto de titular en detrimento de Hennessey. En los puestos que abarcan la línea defensiva no habrá novedades. Kelly y Wan-Bissaka pugnarán por ser dueños del carril derecho y van Aanholt será el titular en el izquierdo, teniendo este más protagonismo en el ataque de acuerdo a las virtudes que atesora, concretamente con su capacidad asociativa y despliegue ofensivo, con Souaré y Schlupp en la recámara. En el centro de la zaga, tanto Sakho como Tomkins o Riedewald serán los guardianes de Hodgson. Son tres centrales que dominan el juego aéreo y con gran jerarquía en las disputas individuales, pero suelen ser despistados en las marcas y no controlan aquellos ritmos de partidos donde el rival es capaz de someterte en tu propia área.
Donde Hodgson se va a encontrar con un dolor de cabeza importante será en los posiciones que difieren el medio campo. Las recientes llegadas de Kouyaté y Meyer sumados al polivalente Riedewald o el veterano McArthur, generan dudas sobre quienes serán los acompañantes del internacional serbio Milivojevic en su implantado 4-3-3. Si atendemos a los gustos del entrenador, a quien le gusta manejar diferentes tipos de jugadores en estas demarcaciones, no sería descartable que las últimas dos llegadas pudieran hacerse con el puesto a pesar de su escaso tiempo en la entidad. Kouyaté imprime físico y robo de pelota, mientras que Meyer presenta condiciones más asociadas a lo técnico, con importantes registros a la hora de llevar la pelota y encontrar el último pase para enlazar con los de arriba.
En la zona de ataque contarán con los mismos protagonistas que la temporada pasada. Zaha y Towsend serán los puñales que tratarán de nutrir de balones a Benteke. Sin embargo, cabe resaltar que Hodgson lleva situando a Zaha cerca de la zona central para que pueda entrar más en contacto con el juego, y potenciando su gran habilidad para superar adversarios en conducción.
Hodgson, diversidad como principio a su idea
El que fuera jugador en las categorías inferiores del equipo que dirige actualmente, puede presumir de haber recorrido diversos lugares del mundo con el fin de aprender y afianzar su idea futbolística.
Nacido en Croydon, en los exteriores de Londres, es un políglota que ha decidido emerger a diferentes zonas de la geografía para incorporar la cultura y la idea aprendida a su país. Su primer éxito importante fue llevar al combinado suizo a las finales para el Mundial del 94’ y la Eurocopa del 96’, recuperando su lugar futbolístico lastrado desde 1960. A nivel de equipos, ha dirigido a equipos de este país, como también de Suecia, Italia, Dinamarca, Noruega, Finlandia. En Inglaterra ha tenido la oportunidad de dirigir a conjuntos como el Bristol, Blackburn, Fulham, Liverpool o West Bromwich Albion. Volviendo al panorama de selección, en 2002 se hizo cargo de la selección de los Emiratos Árabes, aunque la guinda del pastel de su trayectoria estuvo cuando dirigió a Inglaterra durante cuatro años, con la que llegó a cuartos de final en la Eurocopa de 2012. No obstante, su balance en el Mundial de 2014 fue decepcionante, donde la selección inglesa no pudo pasar de la fase de grupos.
Esta globalización de Hodgson se puede adaptar perfectamente a su idea de juego. Es un entrenador que respeta mucho la historia de la institución, adaptándose a ella para intentar crecer de forma paralela al club. En cuestiones futbolísticas, le gusta tener en sus plantillas jugadores de distintos perfiles, ya que es un entrenador que emplea diferentes sistemas atendiendo al nivel que se encuentra el equipo. Es del gusto de esperar al rival en mitad de campo con un sistema de ayudas permanentes en todas sus líneas, aunque a lo largo del partido emplea 20-25 minutos donde imprime un ritmo bastante alto mediante combinaciones rápidas lateral-extremo, buscando un centro lateral que llegue a buen puerto. Sus medios suelen presentar diferentes variantes. Uno con un perfil más defensivo que abarque campo y sea eficiente en el pase (especialmente en desplazamientos largos) acompañado de otros dos que se puedan complementar en tareas de recuperación, ida-vuelta, y virtuosismo en tres cuartos del campo.
Todos estos conceptos pueden adecuarse a lo que va a presentar el Crystal Palace esta temporada con el fin de poder encontrar una regularidad necesaria tras sus últimas participaciones.
Posible once inicial
