La competición más antigua de Estados Unidos llega a su fin. Con el término de las dos semifinales, Houston Dynamo y Philadelpia Union serán los equipos que en un mes se enfrenten para decidir quién de los dos es el campeón.

Esta será una final inédita ya que ninguno los equipos ha conseguido proclamarse campeón de este torneo en su historia. Philadelphia Union será el equipo más experimentado en estas lides, ya que disputará su tercera final en cinco años, mientras que el Dynamo es la primera ocasión en la que llega. Desde 2001 será la primera vez en la que uno de los dos equipos se estrene con este trofeo en sus vitrinas.  

Philadelphia Union  3 – 0 Chicago Fire

Una segunda mitad estelar del equipo local resultó en un bacanal goleadora y el pase para la final de la Lamar Hunt U.S. Open Cup 2018 para Philadelphia Union, que derrotó al cuatro veces campeón, Chicago Fire 3-0 en el Talen Energy Stadium en Chester.

Desde el inicio se vio un partido muy disputado en el que ambos equipos tuvieron sus oportunidades con el Unión tratando de hacer ‘daño’ a Chicago en el contraataque. Pero un final dubitativo y la falta de concentración de la defensa local, hizo que el Fire se acercase con peligro. Los visitantes crearon un puñado de oportunidades de calidad gracias a la astucia de Bastian Schweinsteiger y la llamativa habilidad de Aleksandar Katai, pero el arquero de la Unión, Andre Blake, estuvo para detener la gran mayoría. El centrocampista alemán del conjunto visitante tuvo la ocasión más clara con un disparo al larguero.

En la segunda mitad, el partido siguió generando oportunidades para ambos equipos, pero fue el guardameta del Fire, Richard Sanchez, quien tuvo mayor trabajo. Pero sobre la hora de partido, Corey Burke se estrenó en el marcador, consiguiendo superar por primera ocasión al guardameta, poniendo por delante a su equipo en el marcador. El ‘rookie’ del Union dobló la ventaja de su equipo en el minuto 77, anotando un contraataque que comenzó desde atrás con Blake. Y con cinco minutos restantes en el partido, fue CJ Sapong, que salió desde el banquillo, el que anotó el tercer y definitivo gol que le daba a su equipo el paso a la final.

Houston Dynamo 3 (7) – (6) 3 Los Angeles FC

Fue una tormenta de ida y vuelta en el BBVA Compass Stadium, donde tanto Houston Dynamo como Los Angeles FC tuvieron muchas oportunidades de gol , finalizando el partido con un marcador de 3-3, siendo desde los once metros donde se definiese el equipo que pasaría a la final.

LAFC no perdió tiempo aprovechando la ventaja inicial. El veloz Diego Rossi abrió el marcador a los seis minutos de la competencia, después de un buen pase de Nguyen. Poco a poco el Dynamo fue haciéndose fuerte en el estilo con el que más cómo se encontraba, al contraataque. Pero fue Wegner el que en un saque de esquina consiguió igualar el marcador. Desde ese momento, el conjunto texano asedió al portería rival, convirtiendo al guardameta del conjunto angelino en un héroe, gracias al gran número de ocasiones que salvó. Pero en el minuto 25, Mauro Manotas consiguió dar la vuelta al luminoso con el 2-1.

@HoustonDynamo

La segunda mitad comenzó siendo un constante cambio en la posesión del balón e innumerables llegadas a portería, hasta que ‘Memo’ Rodríguez consiguió superar al portero visitante en el minuto 75 con el tercer gol. Viendo como se les escapaba su primera final de la U.S. Open Cup, Los Angeles se puso en manos de Rossi para que el uruguayo lograse su segundo e igualase el resultado. Houston había desperdiciado oportunidades de anotar goles toda la noche, lo que terminaría complicándole el final del encuentro. Diego Rossi se echó el equipo a sus espadas y en el tiempo de descuento, puso picante a la semifinal, anotando un ‘hat-trick’, llevando el encuentro a la prórroga.

Si bien el período extra produjo algunas oportunidades brillantes para ambos equipos, ninguno pudo encontrar el gol y después de 30 minutos los asuntos tuvieron que resolverse desde el punto de penalti. Willis redimió su error del tiempo de descuento, salvando dos penales para jconvertirse en el héroe y enviar a Houston a su primera final de la U.S. Open Cup