Necesidad suena dramático y más a estas alturas de la competición, pero Preston y Stoke City saltaban Deepdale con la urgencia de reecontrarse con ellos mismos. El primero venía de caer en Galés contra el Swansea y los potters buscaban la primera victoria de la temporada tras un empate y una derrota. Ambos no dudaron en poder demostrar que podían revertir sus situaciones.
Los primeros minutos del encuentro fueron de tanteo, con el Preston teniendo la posesión del balón y el Stoke esperando a iniciar la presión cuando el rival llegara a la medular para poder salir a la contra. En esta Berahino tuvo la primera ocasión tras un buen remate parado por Rudd. Aún así, los de Alex Neil tenían las ideas bastante claras. Traducir el hecho de tener la pelota imprimiendo un gran ritmo en tres cuarto de campo para atacar por las bandas con Robinson y Burke erigiéndose como protagonistas. Gracias a ello tendrían la primera ocasión del partido por partida doble. Un centro de Robinson puso un gran envío que Browne pudo hacerlo bueno, pero se encontró a Butland hasta en dos ocasiones.
Tres goles en siete minutos
Con la media hora cumplida, el partido entró en una sucesión de acontecimientos. Primera Gallagher hizo motivos de irse al túnel de vestuarios antes de tiempo por un codazo sobre Allen. Sin embargo, no tardó en aprovechar este 'supervivencia' sobre el césped. A los 40 minutos anotaría el primer gol de los suyos gracias a un penalti por mano de Edwards. La alegría les duraría muy poco, ya que cuatro minutos después el lateral zurdo Pieters aprovecharía el despeje de un centro lateral, controlarla y obtener ventaja del bote para colocar el balón a la escuadra izquierda de la portería de Rudd.
En un ambiente final antes del descanso con numerosas interrupciones, pero con un nivel de agitación bastante alto, el partido estaba expuesto a que pudiera pasar ocurrir cualquier cosa. Así, el Preston sacó partido en el descuento. Un intento de disparo de Robinson tras un balón dividido le cayó a Burke que definió perfectamente para batir a Butland.
El efecto Crouch
La reanudación transcurrió como terminó el primer periodo. Un correcalles provocado porque él Stoke dio un paso hacia adelante en busca el empate.
Cercana a la media hora, Gary Rowett decidía dar entrada a Diouf y a todo un clásico como Peter Crouch. Al "espárrago" no se le va a descubrir ahora, pero su presencia ya intimida a cualquier central en cuanto un centro sobrevuela el área. Y esque el atacante inglés acostumbra a tener un imán en su cabeza y a dejar goles inverosímiles. Hoy no podía ser de otra forma, y el 'efecto Crouch' tardó dos minutos en hacerse notar en Deepdale. Una falta lanzada por Joe Allen fue directa a la testa del delantero, quien de espaldas logró impactar con la pelota y anotar para rescatar a los suyos. En estas, su entrada al campo continuó haciéndose notar con un remate que se fue desviado a escasos metros de la portería.
El encuentro ya había dejado todos los ingredientes cuando llegó la igualada. Ambos conjuntos notaron los esfuerzos de la primera parte y eso se hizo ver sobre el terreno de juego, donde el Preston lo intentaba con más inercia que sentido mediante lanzamientos de larga distancia o sacando partido de las segundas jugadas, lo cual no dio sus frutos, porque el partido no iba a variar el marcador.
Este empate tiene connotaciones más positivas para la entidad local que para un Stoke que todavía no conoce la victoria después de tres jornadas disputadas. El club debe afrontar la realidad de su mal arranque y ser conscientes que para regresar a la Premier van a tener que sudar más de la cuenta. Los rivales se alejan y la Champhionship no espera.