Regreso el fútbol de primer nivel en Italia y a su vez al estadio Ennio Tardini debido a que tras tres temporadas del Parma caminando por el desierto de las Serie D, Serie C y Serie B, el conjunto parmesano ha regresado a la primera fila del fútbol italiano.

El rival del conjunto parmesano era el Udinese, un equipo que tuvo una temporada pasada bastante convulsiva y que espera resurgir en esta temporada y hacer una campaña más decente que la pasada y porque no soñar con las posiciones europeas.

Para el partido de este domingo a las ocho y media de la tarde (hora local italiana), Roberto D´Aversa, técnico parmesano, mostró un 4-3-3, lo que es su dibujo predilecto. Este esquema estaría formado por Sepe en portería; Iacoponi, Alves, Gagliolo y Gobbi en defensa; como mediocentros Grassi, Stulac y Barilla; como tridente titular estaría Siligardi, Di Gaudio e Inglese.

Por parte del Udinese, Julio Velazquez, salmantino de nacimiento y debutante en el banquillo del Udinese en partido oficial de Serie A, decidió formar con un 4-3-3 igualando a su rival y rompiendo los esquemas, debido a que su dibujo predilecto es el 4-2-3-1. Este dibujo estaría formado por Scuffet en portería; Samir, Nuytinck, Troost-Ekong y Larssen; como mediocampistas formarían Barak, Mandragora y Fofana; el tridente de ataque estaría formado por De Paul, Machís y Lasagna.

Primera parte de posesión repartida y de ventaja parmesana

El partido comenzaba en una noche veraniega ante un estadio Ennio Tardini expectante y lleno de ilusión por el regreso del Parma a Serie A al igual que los alrededor de 200 aficionados del Udinese que se dejaron ver por las inmediaciones del estadio parmesano.

Los primeros minutos de partido fueron de mucha posesión del Udinese que tuvo la primera ocasión del partido gracias a un disparo de Mandragora que salía por encima de la portería del Parma, aunque poco a poco el Parma se fue haciendo dueño de las ocasiones con dos ocasiones, una en el minuto 9 con un disparo de De Gaudio al que Scuffet tuvo que sacar un gran mano abajo y otra en el minuto 14 con un centro bombeado de Siligardi hacia el interior del área pequeña que Di Gaudio remataba libre de marca alto.

El Udinese se deshizo de esas ataduras parmesanas y pudo ponerse por delante en el minuto 18 gracias a una internada de Darwin Machís que tras superar a varios rivales no puede con el último defensor parmesano.

Tras este inicio frenético por parte de los dos bandos, hubo diez minutos de cierta tergua por ambos equipos con posesión repartida, pero en los que el Udinese intentaba percutir por banda derecha ganando línea de fondo y buscando centros al área.

En el minuto 30, El Parma se decidió a poner fin a esa tregua con un pase lateral de Di Gaudio en el interior del área hacia Siligardi que obliga a un defensa del Udinese a despejar, acto seguido, era el Udinese quien lo intentaría con un corner rematado de manera defectuosa por Barak.

En el minuto 43, el Parma conseguiría imponer su ventaja gracias a un desajuste defensivo de la defensa del Udinese que aprovecha Di Gaudio para meter un pase entre líneas a Inglese para que este último batiese a Scuffet e impusiese el 1-0 con el que nos íbamos al descanso.

Jugadores del Parma tras el 1-0 de Inglese / Foto: gettyimages
Jugadores del Parma tras el 1-0 de Inglese / Foto: gettyimages

Segunda parte de locura en el marcador

La segunda parte del este partido comenzaba sin ningún cambio de cromos por ambos equipos, pero con mucha incisión del Udinese que tuvo dos grandes ocasiones para poner el empate, la primera con un disparo de Fofana que salía rozando el palo de la portería parmesana y la segunda con un disparo de Rodrigo De Paul que salía por encima del larguero rival, aunque el que sí que tuvo premio fue el Parma que puso el 2-0 gracias a un centro de Siligardi que se le escapa de las manos a Scuffet y que le cae a Barilla para poner el 2-0 para los locales.

Con el 2-0, Julio Velázquez dio entrada a Teodroczyk cambiando el dibujo a 4-2-4 metiendo un segundo delantero centro, ese cambio dio aires nuevos a un Udinese al que le señalarían un penalti a instancias del VAR debido a un derribo a De Paul en el servicio de un corner. El penalti sería cobrado por el mismo Rodrigo De Paul que engañaría a Sepe y pondría el 2-1.

Tres minutos después el Udinese pondría las tablas gracias a que Samir ganó línea de fondo, centro al área pequeña para que Fofana rematase a gol y pusiese el 2-2.

Tras el 2-2, el entrenador parmesano dio entrada a Rigoni, un jugador destacado por su táctica, a Ceravolo para refrescar la delantera y a Biabiany buscando desbordar por banda gracias a la agilidad de regate del jugador francés. Por su parte, Julio Velázquez usó sus dos sustituciones restantes dando entrada a Pusetto para aprovechar su poderío aéreo y a Behrami para aprovechar el disparo lejano del suizo.

A pesar de los movimientos en los banquillos de ambos equipos, las ocasiones escasearon en la recta final del partido, por lo que el marcador no se movió señalando el 2-2 final.

Con este resultado, el Parma suma su primer punto de la temporada de su regreso, pero que le sabe a poco ante un Udinese que demostró tener casta y coraje, pero que el premio es el mismo que el de su rival.

Fofana celebra el tanto del empate / Foto: gettyimages
Fofana celebra el tanto del empate / Foto: gettyimages