El SL Benfica consiguió dar un importante giro a la eliminatoria previa de la Champions League que decidiría su presencia en el bombo de este jueves 30 de agosto. El club lisboeta llevaba al partido en tierras griegas con sensaciones extrañas. Muchas bajas y un resultado que le obligaba a buscar un tanto que difícilmente iba a llegar por las buenas, vista la solidez del PAOK en el partido de ida. 

Buena prueba de las complicaciones con las que se iba a encontrar el Benfica se pudieron observar en el minuto uno, cuando André Almeida (Benfica) fue amonestado. El club lisboeta necesitaba un gol que anulase el tanto que consiguiese en el Estádio Da Luz el club griego. 

Ganas de marcar y descuidos atrás

Como acostumbra a pasar en estas ocasiones, las subidas ofensivas del club portugués generaban muchos espacios atrás, que más pronto que tarde quería transformar en goles el PAOK. Así llegó el 1-0 con una jugada que generó un nerviosismo importante en el Benfica, que veía como necesitaba dos goles para poder ponerse por delante en la eliminatoria. 

Pizzi fue la figura destacada: un gol y una asistencia

El gol de Prijovic -uno de los mejores jugadores del PAOK durante toda la eliminatoria- supuso un jarro de agua fría difícil de superar. Sin embargo, la suerte parecía estar del lado lisboeta, que necesitó siete minutos para marcar el empate. 

En esta ocasión, era Jardel el que conseguía anotar el 1-1 tras una asistencia de Pizzi, jugador que fue desequilibrante en la balanza final del encuentro. 

Los jugadores celebran otro de los tantos del partido / Benfica

Polémica: dos penaltis 

En pleno debate en el fútbol español sobre la utilización o no utilización del VAR, y sí este siempre acierta, llegaron dos jugadas polémicas, ambas en favor del SL Benfica. Las dos acabaron señalando penaltis que posteriormente Salvio transformaría en goles. Dos goles que hicieron destacar a un jugador que seguía mostrándose tocado de su lesión. 

El PAOK se quedó con un hombre menos en el minuto 76 por la expulsión de Leonardo de Matos

La polémica llegó especialmente por la expulsión de Leonardo de Matos, que vio la segunda amarilla en el minuto 76. Una situación que puso muy cuesta arriba un partido que ya se iba perdiendo por la friolera cuatro goles, pero que dejaba al PAOK con un hombre menos en el terreno de juego. 

Las bajas fueron sólo un problema inicial

Salir sin algunos de tus mejores hombres es un revés difícil de superar para grandes clubes, pero el Benfica consiguió imponerse a esta desdicha con jugadores de mucha calidad que se van haciendo con un hueco en el once. 

El Benfica debía remontar el 1-1 de la ida en su campo

Destacó el hecho de que Gabriel, reciente fichaje del cuadro lisboeta, no terminase jugando ni un minuto en el encuentro -especialmente porque se incorporó el pasado lunes a la disciplina portuguesa-. También se volvió a ver en el banquillo a un Joao Félix que apunta grandes maneras, pero que le está costando un poco asentase en el equipo titular. 

Por otro lado, las bajas de Jonas y la situación de un Salvio que no terminan de encontrarse bien generaron un temor a que el partido no iría por el camino planeado, sobre todo por el 1-1 de la ida. Finalmente, el club consiguió imponerse y estará en el sorteo del jueves.