La jornada número cinco de la Premier League ha culminado este lunes. Como no podía ser de otra forma, porque siempre esta categoría brinda los mejores partidos y más apasionantes, el Southampton ante Brighton no fue la excepción. 

Dos equipos que, tal vez no arrancaron de la mejor manera, pero si se hace una comparación entre ambos equipos, en la actualidad estaban muy parejos. Especialmente, al hacer referencia a los puntos ya que al comenzar este encuentro, ambos estaban ubicados con cuatro unidades. 

Por el lado del Southamptom, venía de conseguir su primer triunfo en la Premier League ante el Southampton por 2-0, mientras que los otros tres resultados fueron dos derrotas y un empate. 

En cuanto al Brighton, que también sumaba cuatro unidades, que venía de un empate ante Fulham en dos,  luego sumaba dos derrotas y un triunfo nada más y nada menos que ante el Manchester United. 

Además, en la Copa de la Liga hace unos pocos días atrás, estos dos equipos ya se habían enfrentado entre sí en el estadio del Brighton, pero el visitante fue el que se llevó la clasificación a la tercera ronda. 

Con el objetivo de revancha de esa situación, los de de Hughton querían ser los verdugos del Southampton y darle una sorpresa en St's Mary Stadium. Mientras que el equipo santo, no tiene otra cosa en la cabeza que no sea sumar así no le sucede lo mismo que en la temporada anterior que estuvo en la pelea por la permanencia de la categoría. 

Højbjerg, el nombre del gol. 

El partido comenzaba en el estadio del Southampton. El local se imponía con su estilo de juego, ante un rival que esperaba para encontrar el mejor y el momento indicado para poder atacar. 

Por eso, eran los de Mark Hughes tendrían la primera ocasión, en los primeros minutos mediante un remate de Cedric que terminaba en las manos del portero. Minutos más tarde, Ings intentaría abrir el marcador con un disparo desviado. 

Pero la emoción llegaría a los 35 minutos de juego. Pierre-Emile Højbjerg era el conductor del balón e iba a buscar su remate desde fuera del área. De esa manera, lograría anotar el tanto que le permitiera la ventaja al equipo local. 

De esta forma, el Southampton se iba al descanso con una ventaja mínima dentro de un partido que se desarrollaba de forma pareja, pero ante un equipo local con mayor dominio que la visita. 

Un héroe llamado Glenn Murray

Con la ventaja para los Santos, el Brighton era el que debía salir a buscar la igualdad en la segunda parte. Por eso, las primeras ocasiones de la segunda mitad fueron para los de Hughton. 

La primera de ellas, Solly March con un remate desde el interior del área que se iba desviado, se le negaba el gol. Luego, el que se perdería era Pröpper, tras un centro de Murray, el balón se marchaba por lado del poste de la portería. 

Pero, a los 65 minutos de juego, Gaëtan Bong cometería una infracción dentro del área que Anthony Taylor, señaló el punto de penalti para sancionar a favor del local. El encargado de ejecutar era Danny Ings que lo cambió por gol gracias a su disparo junto al palo izquierdo del portero. 

Pero cuando parecía que la calma llegaba a los Hughes, rápidamente, desde un libre directo sancionado en tres cuartos del campo, Anthony Knockaert  lanzó centro al área que Shane Duffy  cambio por gol y descuento para el Brighton. 

El marcador era corto. Los de Hughton tenían que defender bien para aferrarse a esos tres puntos más que importantes que estaba consiguiendo. Más sabiendo que los puestos de abajo implican jugar en el Championship y justamente se encontraba en los puestos de abajo. 

Pero más allá de que hizo todo lo posible para evitarlo, en el primer minuto de descuento, Ward-Prowse cometió una falla dentro del área y de esa forma, Brighton tenía un penalti a su favor al que Glenn Murray era encargado de cambiar por gol. 

De esta forma, un partido lleno de goles se dio entre Southampton y Brighton que, sin embargo, termino en igualdad en dos goles. Esto no benefició y perjudicó en nada a los equipos ya que llegaron a las cinco unidades. Los dirigidos por Hughton quedaron en el puesto 14, mientras que los de Hughes terminaron uno más arriba. Por ahora, ambos están lejos de la lucha por la permanencia.