Una noche de Champions League siempre es especial, si se disputa en Wembley más aún y si además el mítico estadio acoge a dos de los equipos europeos que mejor juegan al fútbol, el espectáculo está garantizado. El Barcelona volvía a un estadio con gran influencia es la historia culé y del que tienen un buen recuerdo todos sus aficionados, ya que en Wembley el Barcelona consiguió su primera Champions en 1992 y su cuarta en 2011.

En esta ocasión, el Barcelona volvió a irse de Wembley con un gran sabor de boca, después de ganar por 2-4 al Tottenham. Pese a la victoria y la clara superioridad de los de Valverde, el Barcelona sufrió más de lo esperado, pero una gran actuación colectiva en la que sobresalió Messi por encima de todos da los tres puntos a los de Valverde. El Barcelona consiguió una ventaja de 0-2 en la primera parte gracias a Coutinho y Rakitic. En la segunda parte Kane recortó distancias, aunque poco después Messi puso el 1-3. Volvió a reducir la diferencia el Tottenham con un gol de Lamela y en la recta final, Messi sentenció.

Foto: Champions League.
Foto: Champions League.

 

El Tottenham afrontaba una prueba difícil, recibiendo a uno de los mejores equipos de Europa con bajas muy sensibles. Dele Alli, Eriksen, Vetonghen y Dembele se perdieron el partido por lesión aunque recuperaban a su portero titular, Hugo Lloris. Pese a esto, Pochettino sacó un once de gran nivel con la novedad en el doble pivote del joven Harry Winks, un jugador en el Pochettino deposita su confianza en numerosas ocasiones y que tiene una gran calidad y personalidad.

Por parte del Barcelona, las bajas de Valverde estaban en la defensa, donde no pudo contar ni con Sergi Roberto ni con Umtiti, entrando en su lugar Semedo y Lenglet. En la medular, apostó por Arthur como interior, buscando más dominio de la posesión y más posicionamiento que el que proporciona Coutinho de interior y desplazando al brasileño a jugar de extremo y que Dembélé fuese suplente.

Dominio del Barcelona en la primera parte

El encuentro comenzó de la mejor manera para el Barcelona. La primera vez que Messi recibió el balón en el centro del campo, puso un gran balón para Jordi Alba a la espalda de Trippier al que Lloris salió tarde y mal. Con el guardameta fuera de su portería, el lateral izquierdo evitó a Lloris cediendo el balón atrás para Coutinho que con un disparo colocado, consiguió anotar el primer gol y que subiese el 0-1 al marcador.

A raíz del gol de Coutinho, el equipo de Valverde ganó confianza y comenzó a tener el dominio de la posesión, aunque el Tottenham no le ponía las cosas fáciles con una presión intensa arriba.

Poco a poco, el Tottenham fue entrando en el partido, buscando revertir la situación por medio del dominio de la posesión, la filosofía habitual de Pochettino, pero el conjunto inglés no pudo dominar el partido y las posesiones se fueron alternando.

El primer acercamiento peligroso del Tottenham fue en el minuto 25, en un disparo potente de Kane desde fuera del área que Ter Stegen blocó con gran seguridad. 

Minutos después, el Barcelona amplió la diferencia. Coutinho tuvo una buena ocasión delante de Lloris para anotar su segundo gol, pero el disparo lo taponó Davinson Sánchez. El rebote le cayó al brasileño que en lo que pareció una asistencia involuntaria, el balón llegó a la frontal botando y Rakitic,con un disparo espectacular que llegó a tocar en el palo, hizo el 0-2 de volea.

Este gol dejó muy tocado al equipo de Pochettino, permitiendo que los atacantes del Barcelona dispusiesen de algunas ocasiones para ampliar la renta aunque no pudieron materializar las oportunidades.

La mejor ocasión de la primera mitad del Tottenham llegó en una jugada por banda izquierda en la que Lamela puso un centro raso que tocó en Semedo y cuando el balón se dirigía dentro de la portería Ter Stegen reaccionó para sacar el balón y evitar el gol de los locales.

Esto fue solo un espejismo para el Tottenham, ya que el Barcelona siguió siendo dueño y señor del partido consiguiendo generar peligro sobre la portería de Lloris. El balón le duraba poco a los de Pochettino debido a la buena presión ejecutada por el Barcelona, que hacía que los centrales del Tottenham tuviesen que jugar en largo y perdiesen el balón.

Rakitic en el 0-2. Foto: Champions League.
Rakitic en el 0-2. Foto: Champions League.

Messi desatado

Como ocurriese en la primera parte, el Barcelona tuvo en el minuto 2 una ocasión muy clara de gol. Messi recibió con espacios en el centro del campo y arrancó hasta llegar al área rival, pero su disparo se estrelló contra el palo. Pocos minutos después, Messi tuvo una oportunidad idéntica a la anterior. Otra conducción de Messi que el argentino finalizó con un disparo que se volvió a estrellar en el mismo palo.

Toda la mala fortuna que tuvo la estrella del Barcelona no la tuvo en la siguiente jugada la referencia del Tottenham Harry Kane, que en la primera ocasión desde dentro del área que tuvo, recortó a Semedo y disparó al segundo palo haciendo el 1-2.

Esto parecía que iba a cambiar el partido, pero Messi le negó la reacción al Tottenham y a la tercera fue la vencida. Apertura de Messi a la banda izquierda para la llegada de Jordi Alba y el lateral izquierdo la centra atrás para que Coutinho y Luis Suárez la dejaran pasar y Messi llegando desde atrás hiciese el 1-3 con un disparo sutil y ajustado rozando el palo que le había negado en dos ocasiones el gol al argentino.

A partir de este gol, el Barcelona volvió a ganar confianza y a encontrar espacios en tres cuartos de campo, donde Messi hizo mucho daño buscando a sus compañeros a la espalda de los defensores.

Cuando parecía que el Tottenham estaba fuera del partido y que no encontraba la fórmula para volver a entrar, un disparo desde fuera del área de Lamela tocó en Lenglet, el desvío hizo inútil la estirada de Ter Stegen y el balón acabó en el fondo de la red y el 2-3 subió al luminoso. En la siguiente jugada, un cúmulo de errores entre la defensa y el portero del Tottenham casi provocó que Messi hiciese el cuarto, pero Alderweireld se cruzó para evitar que el argentino anotara a puerta vacía.

Con el partido abierto, el dominio se alterno y ambos equipos tuvieron ocasiones. En el minuto 85, Lucas Moura tuvo una gran oportunidad de hacer el empate, el brasileño recibió en el área, recortó a un rival y su disparo lo desvió a córner Lenglet. En los dos saques de esquina que tuvo consecutivos el Tottenham, el equipo inglés remató ambos, pero sin éxito.

En los últimos minutos, el Tottenham se fue hacia arriba buscando el gol del empate, pero en una recuperación del Barcelona en la salida de balón del Tottenham, Jordi Alba cedió para Luis Suárez que la deja pasar para que Messi, solo ante Lloris, sentenciase el encuentro poniendo el 2-4 con gran tranquilidad.

Foto: Champions League.
Foto: Champions League.

 

Este resultado, deja en apuros al Tottenham que se coloca con cero puntos en tercera posición y a seis puntos de las plazas de la clasificación a la siguiente ronda. El Barcelona por su parte lidera el grupo con seis puntos, empatado a puntos con el Inter, al que se enfrentará en los dos próximos partidos.