Los diablos rojos se salvaron en ocho minutos. A falta de 15 minutos para el cierre del partido, la selección suiza igualaba por medio de Gavranovic el inicial tanto de Lukaku y se ponía líder de grupo teniendo que ir a Islandia y teniendo que recibir a Bélgica, sin embargo, el delantero del Manchester United volvió a brillar con su selección y puso el definitivo 2-1 a siete minutos del final que pone a la selección de Roberto Martínez en una posición de privilegio de cara a la clasificación para semifinales.

Martillo pilón belga

El encuentro comenzó como se esperaba, con Bélgica mandando y buscando el gol desde el principio, y con Suiza sólida en defensa e intentando salir. Lo consiguió en los primeros minutos, con un robo en línea de medios que acabó con un disparo de Shaqiri fácil a las manos de Courtois. Otro aviso a tiro cruzado de Seferovic fue el segundo aviso de los suizos.

Bélgica tomo el mando tras esa ocasión de Seferovic, y a los diez minutos pudo poner el 1-0 al cabecear Carrasco por encima de la portería un centro desde la derecha de Meunier, y diez minutos después, primera gran intervención de Yann Sommer, el héroe suizo en la primera mitad.

Hazard realizó una jugada “made in Hazard” y asistió a Carrasco en la frontal del área, el disparo del ex del Atlético de Madrid obligó al guardameta a realizar una gran parada. Tielemans dos minutos después probo fortuna desde lejos, sin éxito. A la media hora de juego volvió a disparar Bélgica, Lukaku de nuevo cargó el cañón y obligó al guardameta Sommer a realizar la segunda gran parada del partido. Dos últimas aproximaciones, una por cada equipo, cerraron la primera mitad, un disparo lejano de Shaqiri, y un disparo a las manos de Sommer de Mertens.

Lukaku rescató a Bélgica

La segunda mitad empezó como la primera, con Suiza asustando, aunque esta vez, con una ocasión más clara si cabe que las del primer tiempo. Como hasta este momento en el partido, el protagonista fue Shaqiri, que no estuvo acertado a rematar un pase la muerte de Zuber, y desaprovechó la ocasión más clara del choque hasta ese minuto.

Volvió a tomar el mando la selección belga tras ese intento suizo, con un disparo lejano de Mertens que se marchó a saque de esquina tras bloquear la defensa suiza. Lukaku decidió que era hora de no perdonar más, y puso el 1-0 cerca de la hora de choque con un disparo cruzado desde dentro del área frente al que Yann Sommer no pudo hacer nada.

Suiza reaccionó de inmediato con un disparo desde lejos a las manos de Courtois en un contragolpe, y Bélgica empezó a tener problemas, Hazard falló una de las que no acostumbra al tirar a las manos del guardameta suizo un mano a mano que le provocó Lukaku, y los de Vladimir Petkovic pusieron el empate en el marcador a 15 minutos de que el partido se acabara.

Una falta botada desde la parte derecha la remataba solo en el punto de penalti Gavranovic a las redes de Courtois en un ajuste defensivo del conjunto de Roberto Martínez, que veía como a falta de 15 minutos del final, peligraba su clasificación para las semifinales de esta primera edición de la UEFA Nations League, que es lo que debe ser objetivo para los belgas.

Sería por esa circunstancia por lo que Bélgica reaccionaria inmediatamente teniendo dos ocasiones muy muy claras. Primero, un remate de cabeza de Kompany tras un saque de esquina que se marchó rozando el poste de la portería de Sommer, para que después Lukaku, mandara por encima de la portería un pase de la muerte de Meunier. Pero el delantero del United no se permite fallar dos veces, y a falta de siete minutos para que el partido finalizara, Hazard se inventó un pase de tacón espectacular hacia Mertens que asistió a Lukaku para que pusiera el 2-1 en una gran jugada que levantó al público del King Baudouin Stadium.

No pasó demasiado más, y Bélgica se lleva su segunda victoria del torneo, lo que le coloca con todo a favor para meterse en semifinales, aunque ese gol logrado le da esperanzas a Suiza, que ganando en Islandia, tan solo tendría que ganar a Bélgica por más de un gol para clasificarse.