Después de perder sus respectivos partidos ante España, Croacia e Inglaterra se miden en Rijeka con el objetivo de evitar caer en una tercera posición que les obligaría a jugar la fase de descenso de la UEFA Nations League.

El Grupo 4 de la División A cuenta con los españoles en primera posición tras haber sumado seis puntos en sus dos primeros partidos, mientras que los croatas y los ingleses aún no han estrenado su casillero, eso sí, tras haber disputado únicamente un encuentro. Ahora se miden en un duelo directo que, además, contará con la excepción de jugarse a puerta cerrada. La UEFA sancionó al conjunto de Dalic tras la aparición de un símbolo nazi en la previa de un partido frente a Italia.

Este hecho excepcional no es lo único que llama la atención del partido, pues el relevo que se está viviendo en ambas escuadras marca la actualidad de ambos conjuntos. Ni Croacia es la que llegó a la final del pasado Mundial, ni Inglaterra cuenta con muchas de sus estrellas.

Es más, Gareth Southgate ha citado a numerosos jóvenes que, a pesar de contar con poca experiencia, tienen la confianza de su seleccionador. En la rueda de prensa previa al encuentro, el técnico de los Three Lions argumentaba sus decisiones: “No hay nadie que esté convocado que no pensemos que puede jugar. No es problema de falta de experiencia. Son jugadores en los que confiamos. Claro que son inexpertos al máximo nivel, pero son futbolistas que han demostrado esta semana que pueden estar a este nivel”.

"Croacia no tendrá la energía que te da jugar en casa"

En cuanto a la otra gran noticia del encuentro, el seleccionador inglés lamenta la situación por sus aficionados: “Es una pena para nuestros aficionados porque se han comportado de manera excelente durante el pasado verano y muchos de ellos llevan años sin perderse un partido de Inglaterra”. No obstante, esto puede ser aprovechado por los ingleses sobre el terreno de juego, pues los croatas no recibirán el respaldo de su afición. Poniendo en duda esta teoría, Southgate sí admite que “Croacia no tendrá la energía que te da jugar en casa”.

Junto al seleccionador compareció John Stones, el futbolista del Manchester City que se está afianzando como defensa del combinado nacional. Cuestionado por el último enfrentamiento entre estas dos selecciones, el que tuvo lugar en las semifinales del pasado Mundial, el inglés prefiere mirar hacia delante: “No quiero decir nada sobre lo que sucedió en el Mundial. Ahora tenemos un nuevo partido y un nuevo desafío”. De aquella amarga derrota que les supuso la eliminación en semifinales, Stones se queda con que fue “una gran experiencia” para un grupo de futbolistas que esperan “poner todo en orden” al término de este encuentro.