El Benito Villamarín acogerá el partido contra inglaterra y la ciudad de Sevilla vivirá un encuentro entre dos generaciones que están llamadas a dominar el fútbol europeo y mundial los próximos años. La España rejuvenecida de Luis Enrique, que avanza a un ritmo vertiginoso y ha pegado un cambio que no esperaba nadie tras la debacle del Mundial, frente a la Inglaterra de Southgate, que quedó cuarta en Rusia, consiguiendo por fin dar una imagen digna de uno de los combinados a los que más se le exige siempre.

Tras el partido ante Gales, Luis Enrique lanzó el reto a los periodistas de adivinar quiénes iban a ser los titulares ante Inglaterra. Y la verdad que no parece nada fácil. El 1-4 en Cardiff, con muchos jugadores inusuales, dejó aún más en duda cuáles van a ser los elegidos en un grupo que según el técnico asturiano cada vez va a ser más difícil estar en la lista. Con la llegada de un nuevo estilo de juego más ofensivo y vertical (raro era ver pases en largo que fueran en contra de la venerada filosofía del tiki-taka) también lo hizo un cambio en el criterio para ir en la lista de la selección absoluta. A descartes de fijos que habían sido siempre como Jordi Alba, se le sumaban renuncias de jugadores como Piqué. Pero ese lavado de cara era necesario y los menos habituales no desentonan, al revés, es como si hubieran ganado ya algo y muchos de ellos nunca habían sido titulares ni convocados con España.

Por su parte, la selección de los tres leones viene de empatar 0-0 ante la subcampeona del mundo (recordemos que España le endosó un doloroso 6-0) y de perder el primer partido de La Liga de las Naciones ante la Selección Española. El combinado británico debe ganar si quiere seguir vivo en la pelea por disputar la final four a la que optan los primeros  de cada grupo. Es complicado, aún perdiendo España dependería de sí misma, pero en el fútbol, como bien sabemos, todo es posible.

Si tiramos de hemeroteca, España fue la primera selección que ganó a los ingleses en la Europa continental, allá por 1929 en el famoso Metropolitano de Madrid. En el cómputo global,  se han medido las caras 27 veces, con 11 victorias para los españoles, 4 empates y 12 triunfos ingleses. Si La Roja gana el partido igualaría a las victorias históricas de su rival y certificaría su participación en la final four, una final que parece artificial y salida de la nada, pero que motiva tras la decepción de Rusia. 

Los máximos reclamos del equipo de Southgate son un juego ofensivo con flechas arriba como Rashford y Sterling, comandados por un Harry Kane que fue Pichichi del Mundial  y que a pesar de no estar teniendo un buen arranque con el Tottenham es segundo en la lista de máximos goleadores de la Premier League con cinco goles. Ya está todo a punto para disfrutar de un partidazo, posiblemente la primera prueba de fuego para la España de Luis Enrique, donde por fin veremos si este equipo va en serio o aún necesita más rodaje tras solo tres partidos jugados con el nuevo seleccionador.

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