El Estrella Roja salió a intentar competirle el partido al Liverpool pero desde un buen inicio se veía que los jugadores del técnico alemán Jürgen Klopp, tenían el día, la circulación era fluida, las transiciones con una velocidad de vértigo y la efectividad no tardaría en hacer su efecto.

En cuanto al planteamiento del partido, el Estrella Roja intentó igualar fuerzas en el centro del campo para facilitar la presión a los extremos y al delantero centro cuando orienta la presión hacia un lado. Los reds, con una mayor movilidad y con jugadores de una categoría superior, no tardaría en adelantarse en el marcador.

Uno de los jugadores clave en el Liverpool a pesar de no haber anotado en el partido ha sido el extremo reconvertido a volante, Xherdan Shaqiri. Su posición fue clave para que el Liverpool consiguiera acelerar el juego entre líneas y generar 1 vs 1 en banda para que los aprovechen con su habilidad, tanto Mohamed Salah como Sadio Mané.

Este es el punto diferencial que tiene el conjunto inglés y por lo que es tan difícil jugarle. Uno de los dos volantes que juegan, o son o han sido extremos y tienen la capacidad de acelerar el juego cuando reciben, los dos jugadores que pueden hacer esta función son Alex Oxlade Chamberlain o Xherdan Shaqiri. Además, el equipo intenta siempre evitar en la medida de lo posible el juego horizontal porque no es donde la tiene la virtud, y en las transiciones defensivas, el Liverpool sufre porque juega con dos laterales muy avanzados y sobretodo en el lado del interior que acelere el juego, si no llega en defensa se generan espacios importantes.

Inicio igualado

En los primeros diez minutos de partido aguantó bien el Estrella Roja y tuvo incluso un disparo que salió desviado, pero a partir de ese minuto solo hubo un equipo en el terreno de juego. En el minuto 20 de partido el delantero brasileño del Liverpool Roberto Firmino adelantó a su equipo tras un centro preciso de su compañero Andrew Robertson, tuvo la pausa dentro del área para poder definir ante un defensa muy pasiva en una acción dentro del área.

Los reds siguieron en modo apisonadora durante todo el primer tiempo sin dejar jugar al Estrella Roja de Belgrado, teniendo la posesión y buscando en numerosas ocasiones el segundo gol a través del suizo Xherdan Shaqiri, Mohamed Salah y Sadio Mané. El segundo gol del partido no llegaría hasta el borde del descanso en el minuto 45 de partido tras un jugada de Mohamed Salah que termina de rematar a su rival y ya estaba a merced del equipo inglés en la segunda parte.

Apisonadora goleadora

En la segunda parte el Liverpool salió con la misma intensidad con la que acabó la primera, y en el minuto 51 de partido llegó el tercer tanto a través de Mohamed Salah, convirtiendo el penalti cometido por Filip Stojkovic. Pocos minutos después Alexander Arnold tuvo la ocasión de poder ampliar aún más el resultado y dos minutos más tarde hubo un remate de Xherdan Shaqiri que no encontraba portería.

En el minuto 63 de partido Roberto Firmino tuvo la ocasión de anotar su doblete pero se encontró con el meta rival. Solo faltaba Sadio Mané para completar la noche goleadora del tridente y lo pudo hacer de penalti en el minuto 76 de partido, pero lo erró  y no pudo conseguir su gol por el momento. Tres minutos más tarde el propio jugador senegalés consiguió poner en el marcador el 4-0 definitivo a pase de Daniel Sturridge, y a partir de ahí el Liverpool bajó el ritmo del partido hasta llegar al final y conseguir su segunda victoria en esta fase de grupos de la Champions.

Esta victoria deja a los reds líder del grupo de la muerte. Si gana en Belgrado tendrá pie y medio en los octavos de final de la Champions League, ya que Napoli y PSG se van a jugar la segunda plaza del grupo entre ellos con casi total seguridad.

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