Aquellos que se dedican a las apuestas tendrán una temporada de lo más difícil en Inglaterra, puesto que jornada a jornada las cosas pueden cambiar y sorprender hasta al más erudito de los fanáticos del fútbol inglés, no tanto en la zona baja de la tabla de posiciones, donde todo parece ser una extensión de la última campaña, casi con los mismos protagonistas que estuvieron velando hasta último momento por su permanencia en la máxima categoría, sino en la parte más importante, la de los candidatos al título.

Chelsea, Manchester City y el propio Liverpool son los tres equipos que se han metido seriamente en la conversación por quedarse con el trofeo de la Premier League durante esta temporada, incluso asomando el Arsenal por allí, con varios triunfos al hilo encadenados por la escuadra que comanda Unai Emery. Cuando todos apostaban por un bicampeonato de los dirigidos por Pep Guardiola, con un equipo que fácilmente le alcanza para competir en Inglaterra, los ‘Blues’ de Maurizio Sarri y los ‘Reds’ de Jurgen Klopp aparecen como los principales competidores.

Dicho esto, ambos entrenadores saben que sus equipos no pueden perder pisada ni darse el lujo de dejar puntos en el camino, ya que difícilmente el Manchester City aporte muchas oportunidades de superarlo. Para ello, Jurgen Klopp ha buscado darle una contundencia suprema a los suyos durante esta temporada, mostrando que ha formado una plantilla fuerte, con fichajes que lograron reforzarla en las posiciones indicadas.

El Liverpool llegaba a esta jornada con 23 puntos en nueve jornadas, debiendo enfrentarse al Cardiff City, uno de los últimos en la tabla de posiciones, muy comprometido con el descenso a la Championship. Los galeses arribaron al mítico Anfield Road con la premisa de extender la sonrisa que habían logrado en la fecha pasada, cuando vencieron por 4-2 al Fulham, en su estadio. Sin embargo, la utopía no fue posible, y el Liverpool le dio un baño de realidad.

Los locales presionaron a la visita desde el inicio, casi ahogándolo y cortando toda posibilidad de expresión futbolística, recuperando rápidamente el balón. De esta forma, a solo nueve minutos de comenzado el encuentro, una serie de rebotes dentro del área le permitió a Mohamed Salah marcar su 51° gol con la camiseta del Liverpool, liderando así prácticamente desde los vestuarios.

Cardiff City intentaba recuperarse de ese primer golpe y los de Klopp ya iban en busca del golpe de knock-out. Virgil van Dijk erró de cabeza, el guardameta visitante se agigantó para hacer lo propio ante Mohamed Salah, incluso Adam Lallana tuvo su oportunidad para anotarse en el marcador, pero también falló en el último toque.

Sin embargo, los visitantes salieron con ánimos renovados a la segunda mitad, pero su falta de creatividad acabó por costarles caro cuando Sadio Mané se liberó de la marca y encontró la red con su remate, aumentando la brecha en el tanteador. En ese momento, tal vez por el cansancio acumulado, los futbolistas locales comenzaron a levantar el pie del acelerador y le dieron un poco más de energía a su contrincante para intentar al menos el descuento.

De esa forma, Junior Hoilett envió un centro al área que fue desviado por Virgil van Dijk pero empujado a gol por Paterson, logrando así achicar la brecha y cortar la racha de 918 minutos del Liverpool sin conceder goles en Anfield Road. Heridos en su orgullo, los ‘Reds’ fueron en busca de aumentar nuevamente la distancia y allí estuvo el sustituto, Xherdan Shaqiri, quien tuvo un gran partido, para finalizar una buena jugada de Salah y marcar el tercero.

Ya sobre el final, nuevamente fue Mané quien colocó el broche final del triunfo del Liverpool ante un humilde Cardiff que poco pudo hacer para contrarrestar el poderío ofensivo del equipo que comanda Klopp. En la próxima jornada, los ‘Reds’ estarán visitando al Arsenal, mientras que los galeses recibirán al Leicester City.