Los últimos resultados que han acompañado al Ajax no son en lo absoluto una coincidencia ni casualidad, y hoy también quedó demostrado el buen juego que sustenta la idea de Ten Hag, una idea basada en transiciones rápidas y con futbolistas de una gran capacidad resolutiva en el uno contra uno, todo lo anterior mencionado se ve potenciado con la juventud y experiencia que conforma al plantel de Ajax.

Una cara muy contraria mostró el Feyenoord que, a pesar de tener todos sus puntos altos y referentes en cancha, le costó muchísimo defenderse de visita en Amsterdam, definitivamente condicionados por la temprana expulsión de su lateral derecho y una imprecisión de su portero fueron puntos lapidarios para los dirigidos por Gioavnni van Bronckhorst, que venían en una buena racha de resultados y con la aspiración de acercarse al PSV, que mantiene todavía un récord perfecto.

Equipo que gana no se toca, dicen algunos entrenadores a nivel mundial. Para Ajax no fue la excepción y aunque la ausencia de David Neres en el once titular es de bastante de polémica por lo resolutivo y fundamental que termina siendo el brasilero para su conjunto, Ten Hag repite el mismo once titular que supo ganar hace unos días por Champions League y las luces vuelven a apuntar a Dušan Tadić. El serbio, que llegó en el último mercado de fichajes y que, de paso, se apropió del número diez, es junto a Hakim Ziyech la parte resolutiva de este nuevo Ajax.

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Otro punto a tener en cuenta fue la correcta utilización del VAR, que desencadenó en la expulsión de Jerry St. Juste a los cinco minutos de iniciado el partido. Una acción donde el lateral entra con vehemencia sobre Nicolás Tagliafico y a Kuipers no le tomó más de un minuto en determinar, con ayuda de la tecnología, que el lateral del Feyenoord debería abandonar el campo por una clara impudencia, todo esto a pesar de lo prematuro del encuentro, un avance en cuanto la integración apropiada de la tecnología en el fútbol que tanta controversia y debate ha generado.

La Eredivisie sigue con un panorama muy llamativo para el espectador, con los tres grandes del país están en cabeza. Al campeón reinante solo lo separan cinco puntos de su más próximo perseguidor, el del barrio judío de Amsterdam. Aún es muy pronto para decantarse por un favorito al campeonato, sin embargo hay algo que se puede asegurar: será una temporada donde sacar diferencias no resultará fácil.