A pesar de que solo han pasado once jornadas, las necesidades ya se hacen presente en suelo inglés. El técnico de West Ham, Manuel Pellegrini, llegó al choque ante Burnley haciendo saber que esa necesidad debía materializarse en tres unidades para cortar así  una racha de tres encuentros sin salir victoriosos, la misma seguidilla a la que los de Dyche buscaban ponerle punto final.

Aviso de partidazo

Cuando el reloj marcaba los diez minutos de la primera etapa, el llamado a cubrir las necesidades por parte del entrenador de los Hammers comenzó a pagar. Arnautovic presionó la salida de la defensa de los Clarets, Tarkowski se enredó con la pelota y el número siete de los londinenses no perdonó ante la salida de Joe Hart.

El tempranero tanto le dio más seguridad a West Ham, que comenzó a manejar el ‘tempo’ del juego e impuso las reglas de cómo se jugaría el partido. Los extremos –Felipe Anderson principalmente-, con la compañía de dos laterales muy activos como Cresswell y Zabaleta, hicieron trabajar mucho a un Burnley que como de costumbre apostó a replegarse detrás de la línea del balón y salir de contra, intentando aprovechar la velocidad de Lennon y Gudmundsson.

Los de Pellegrini tuvieron la chance aumentar la diferencia en la media hora de juego. Los Clarets volvieron a fallar en la salida y Felipe Anderson, tras hacerse del balón, probó colocar su disparo en el ángulo con un remate desde el extremo izquierdo del área. Sin embargo, a pesar de haber superado la defensa de Hart, el central Mee se vistió de salvador y despejó el peligro casi sobre la línea, evitando así el segundo de West Ham.

Arnautovic festeja el primero de West Ham | Foto: Getty Images.
Arnautovic festeja el primero de West Ham | Foto: Getty Images.

La oportunidad volvió a encender el ataque de los Hammers y tan solo dos minutos después de la inmejorable oportunidad de Anderson, Diangana protagonizó la polémica de la primera mitad. El extremo encaró por la derecha ante la marca de Defour y al pisar el área fue derribado por el belga. Roger East no compró la caída y le negó el penalti a los locales.

Cuando todo hacía indicar que West Ham se iría al descanso con una merecida ventaja, llegó la desatención y el empate inesperado de Burnley en el último suspiro de la primera mitad. En esta ocasión, las necesidades que se hicieron presente fueron las del conjunto de Dyche. El mediocampo de los Hammers durmió ante un balón en las alturas, Westwood se hizo con el balón y habilitó a Gudmundsson. El islandés marcó una gran diagonal entre los centrales y definió sutilmente ante la salida de Fabianski, para poner así la igualdad en uno en el marcador.

Gudmundsson le dio la igualdad transitoria en el primer tiempo a Burnley | Foto: Getty Images.
Gudmundsson le dio la igualdad transitoria en el primer tiempo a Burnley | Foto: Getty Images.

Más necesidades, más emociones

El complemento entregó similitudes a la primera mitad, pero con Burnley que se animó a desplegarse más y con un West Ham con menos juego colectivo y más individualismo. Más allá de ello, las chances estuvieron de un solo salo en el comienzo y fueron para el local. Primero fue Snodgrass quien probó desde lejos y luego Arnautovic por la misma vía, sin embargo ambos se encontraron con dos grandes respuestas de Hart, que de a poco se fue transformando en una figura clave.      

Los dos zapatazos revivieron el espíritu de los Hammers y volvieron a inclinar el campo para el lado de los locales. Tal fue el empujó que antes de llegar a los 70 minutos, los dirigidos por Pellegrini volvieron a ponerse arriba en el marcador. Burnley volvió a quedar mal parado, tuvo que retroceder en el desorden y Arnautovic, de gran partido, aprovechó para armar lío. El austríaco asistió a Diangana, quien se desprendió rápidamente del balón antes del duro cruce de Tarkowski y dejó de cara al gol a Anderson. Felipe no dudo y definió entre las piernas de Hart, que esta vez no pudo evitar el tanto.

El gol de West Ham parecía sellar de manera definitiva el encuentro y darle una merecida victoria al equipo londinense. Sin embargo, Dyche se animó amover el banquillo y fue gracias a las variantes que llegó a la igualdad nuevamente. Brady sacó a relucir su pegada desde un tiro de esquina y encontró la cabeza de Wood, otro de los ingresados y quien con un potente frentazo colocó el 2-2.

Felipe Anderson marcó por duplicado | Foto: Getty Images.
Felipe Anderson marcó por duplicado | Foto: Getty Images.

Sin embargo, la necesidad de sumar de a tres hizo que el London Stadium tuviera una nueva emoción. A falta de seis para el final, West Ham volvió a encontrase en el área rival y en los pies de Arnautovic. El austríaco intentó rematar, pero la cantidad de piernas hicieron que el balón quedara a merced de Felipe Anderson, quien no tardó en definir y con la ayuda de un desvío marcó su segundo en el partido y el tercero de los Hammers.

Pero como si no fuese suficiente, sobre el final del partido Chicharito Hernández volvió a levantar a la gente de West Ham tras una asistencia de pecho de Antonio, que lo dejó de cara al gol y el mexicano no desaprovechó para transformar de manera definitiva a la necesidad inicial en un triunfo muy importante para el equipo de Pellegrini.           

Chicharito marca el cuarto de los Hammers | Foto: Getty Images.
Chicharito marca el cuarto de los Hammers | Foto: Getty Images.