Fue un encuentro vital entre dos rivales directos por los puestos de Champions, en donde salió victorioso el equipo más contundente, atento y preciso, Montpellier. El conjunto local aprovechó el envión anímico del primer tanto para propinarle un golpe de K.O al conjunto marsellés.

Un cabezazo y dos zurdazos lapidarios

Corrían los primeros minutos del segundo tiempo de un encuentro que hasta allí era bastante parejo. Montpellier salió decidido a encontrar la apertura del marcador, el balón fue llevado al flanco izquierdo de la defensa marsellesa, para que llegara un centro llovido al área; donde estaba perfectamente ubicado el hombre de la noche, Gaëtan​ Laborde. El número diez firmó una destacada actuación marcando las dos primeras anotaciones del duelo, la primera pescando el centro desde la derecha en el área y colocando el esférico junto al palo derecho del arquero. La segunda llegó aprovechando una serie de desatenciones y errores defensivos de la última línea visitante, el diez clavó un zurdazo que fusiló a Mandanda, terminando la acción de la misma manera que en el primer gol, con el balón entrando en el lado derecho de la red. El tercer y último tanto fue obra de Paul Lasne, que entró solo por el centro de la defensa, controló un pase  de Florent Mollet y la mandó a guardar con una sutil y estupenda definición con su pierna izquierda.

La pegada de Laborde. Foto: Getty images.
La pegada de Laborde. Foto: Getty images.

Una diferencia exagerada

Pese a que Montpellier fue superior y mereció ganar este encuentro, el 3-0 fue un castigo desproporcionado para el conjunto de Rudy García. El primer tiempo fue muy equilibrado, hubo llegadas de ambos lados, se prestaron la pelota y ninguno fue un claro dominador del juego. De hecho, el Marseille pudo irse al descanso con el marcador a su favor de haber sido un poco más eficaz. Las ocasiones más claras para el conjunto marsellés las tuvieron Valère​ Germain y Dimitri Payet.

Crisis en Marseille

Ya son tres las derrotas consecutivas por parte del conjunto del sur de Francia, una serie de malos resultados que desenmascaran las carencias del equipo en general. La falta de juego colectivo es una de las más alarmantes, el peligro o las ocasiones de gol llegan más por rebeldía y destellos individuales que por otra cosa. Los Graves errores defensivos son aún más preocupantes, ya que si algo define al Olympique de Marseille en la presente campaña es su fragilidad en el fondo. Los defensores se muestran endebles, desconcentrados y desordenados.

El conjunto de Rudy García ha sufrido ante todos los rivales de peso que enfrentó, equipos que supieron explotar y dejar en evidencia las carencias del equipo marsellés. Ante Lille cayeron 3-0 de visita, no pudieron contra Lazio de local, en los clásicos ante Lyon y PSG fueron superados en el resultado y el trámite, y ahora en su visita ante Montpellier volvieron a encajar otra goleada. El balance es gravísimo. Son cinco derrotas, dos de ellas a  domicilio que incluyen, 15 goles en contra y apenas tres goles a favor. Lo más grave no pasa solo por los resultados, porque se pueden perder encuentros y tener una mala racha, pero el problema es el cómo lo haces; el rendimiento flojo que mostraron, la imagen que dejaron los jugadores y el DT (quizás ante PSG fue el encuentro en donde mayor rebeldía y amor propio exhibieron), la desesperación y frustración apreciadas. Todo esto ha sido una sinopsis general del Marseille en el último mes y medio. Sin duda una crisis marsellesa.

Foto: Getty images.
Foto: Getty images.

El sorprendente equipo de Der Zakarian

Michel Der Zakarian es el DT armenio del actual sublíder de la Ligue 1, con un record de siete victorias, cuatro empates y una sola derrota, Montpellier se ubica en el segundo puesto peleando por la clasificación a la próxima Champions League.

Foto: Getty images
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No es un conjunto que maraville los ojos del espectador, no practican un fútbol espectacular y vistoso, pero sí uno muy práctico y efectivo. La solidez defensiva es la principal arma de este Montpellier, que puede presumir el tener la valla menos vencida del campeonato junto al PSG, con apenas siete tantos recibidos. Y no solo es orden y solidez, también es pegada y contundencia. Gracias a sus 20 anotaciones convertidas, están entre los cinco equipos que tienen mejor promedio goleador del campeonato. Habrá que esperar cómo evoluciona la temporada para el equipo de Der Zakarian, pero por ahora no pinta nada mal.