Los méritos en el fútbol siempre han sido una temática ambigua. Hay quienes evalúan este mérito desde la intención y sus formas, y del otro lado estarán aquellos que resumen los méritos en goles, que innegablemente, es el alimento de este deporte.

Hoy el PSV salió con la misma actitud y deseo de ganar con el que se le ve cada ocho días en la Eredivisie, y esto no es un detalle menor, ya que los equipos holandeses, en los últimos años, han tenido rendimientos muy negativos y donde se plantea la siguiente autocrítica; ¿Cómo de competitivo es el fútbol en los Países Bajos? 

A este debate se le puede argumentar desde lo que se vio hoy al visitante, un equipo aguerrido, que a pesar de ponerse en ventaja muy pronto no decidió encerrarse en su propia área y esperar una contra que le asegurara su permanencia en la Champions.

Muy por el contrario, su intención siempre fue clara, tener la pelota para llevar al Tottenham lo más lejos de su portería propia, el partido lo abre una de las mayores fortalezas de este PSV, la pelota parada, Luuk de Jong en un desmarque descomunal ponía adelante a los dirigidos por van Bommel. La reacción del local no se hizo esperar y Jeroen Zoet, en una actuación histórica, mantuvo su arco en cero hasta donde fue humanamente posible. Los Spurs, con una clara línea de tres conformada por Davinson Sánchez, Toby Alderweireld y Ben Davies, supieron anular toda la estrategia en ofensiva que planteó el PSV. Sin embargo, debido a lo excesivamente referenciado e incómodo de Christian Eriksen, nunca hubo una profundidad clara, el juego estaba totalmente decantado a jugarse por la bandas, donde el PSV se siente fuerte y con futbolistas como Dumfries supo, por momentos, contener a toda la artillería inglesa.

Foto: Spurs
Foto: Spurs

Pochettino agotando todo recurso posible

Los cambios no supieron esperar y al minuto 67 entró el argentino Erik Lamela, quién le imprimió juego asociativo y conducción a un conjunto que nunca supo romper las líneas rivales, ni por conducciones frontales ni con pases que tuvieran esa intención, y para complementar el juego aéreo que trajo la desesperación de encontrar el resultado, entró al minuto 75 el español Fernando Llorente, que en definitiva, fue el elemento resolutivo que necesitaba este partido, tres minutos después y en una pelota frontal, Fernando pivota para Harry Kane que anotaría el primero y no último gol de la noche. El segundo y la sentencia del encuentro llegó al minuto 89 con una bola de costado que conecta el nueve de la selección inglesa y para el infortunio del PSV, se desviaría en un defensor, descolocando a Jeroen Zoet que a la altura del partido, era el hombre de la noche.

2-1 y Tottenham sigue soñando con clasificar, para el PSV aún está la opción matemática de ir a Europa League, mucho por recomponer para los holandeses, que el fin de semana se miden las caras con De Graafschap y deben cuidar su espalda de su coterráneo, Ajax de Ámsterdam, que viene en un momento ideal y sueña fuerte con volver a sus años de gloria. El fútbol holandés crece, y sus mayores exponentes lo sustentan desde el juego vistoso y la formación de futbolistas que día a día están dando de qué hablar en el mundo.