La jornada 11 se cerró en el día de hoy en el John Smith's Stadium con el duelo entre Huddersfield Town y Fulham, dos elencos que venían muy alicaídos y buscaban intensamente una victoria que aliviase sus flojas campañas. En ese contexto, fue el local quien dio el paso adelante y consiguió una merecida victoria por la mínima, su primera en esta Premier, que lo sacó del último puesto.

Cortó la mala racha por la vía aérea

En el choque de estilos que presentó el encuentro, los Terriers demostraron una mayor conciencia de la magnitud del partido y lograron complicar al oponente a partir de poblar el medio para recuperar balones, lo que trabó al Fulham y también permitió a los de David Wagner alguna que otra aproximación. La oportunidad más clara hasta la media hora de juego fue un disparo lejano de Phillip Billing -uno de los destacados del partido- que dio de lleno en el travesaño del arco defendido por Sergio Rico. No obstante, a los veintinueve minutos de juego los locales llegaron al gol que definió la historia: un centro desde la derecha de Chris Löwe encontró el salto de Christopher Schindler, y entre él y Timothy Fosu-Mensah en propia puerta decretaron el 1-0. El dueño de casa continuó prevaleciendo en el trámite, luchando y ganando el mediocampo y cargando el área cuando le fue posible. Tras el descanso, la tónica del choque no iba a modificarse demasiado.

El festejo eufórico de David Wagner. Su Huddersfield quiere quedarse otro año más en la Premier. (Foto: EMPICS Sport)
El festejo eufórico de David Wagner. Su Huddersfield quiere quedarse otro año más en la Premier. (Foto: EMPICS Sport)

Ilusión de los Terriers, preocupación para Fulham

A pesar del par de sustituciones que Slavisa Jokanović propuso al inicio del complemento, su Fulham no tuvo respuestas. El Huddersfield continuó siendo el dueño del partido y complicó bastante a la zaga visitante cuando envió el balón por el aire. Aaron Mooy estuvo a punto de aumentar la diferencia al principio del segundo tiempo, pero su atropellada incursión en el área tras la peinada de Steve Mounié culminó con el balón por encima del arco. Más tarde, un violento remate de Alex Pritchard tras un córner de Mooy que salió apenas elevado, pudo haber significado el segundo. La única ocasión de los Cottagers fue a diez minutos del final, y vino por una acción individual de Andre Schürrle, culminada con un disparo colocado que se marchó muy desviado. Con la intención de liquidar el pleito de contragolpe, Wagner introdujo a Isaac Mbenza para aprovechar su velocidad. Ni bien ingresó, el atacante belga tuvo en sus pies una gran chance a pase de Billing, pero su definición estuvo completamente condicionada por el apuro y acabó por desperdiciarla. Finalmente, el Huddersfield supo aguantar esos minutos finales ante un Fulham desorientado y consumó su primera victoria en esta Premier League.

En lo que será seguramente una larga carrera por mantenerse en la máxima categoría, los Terriers no solamente sumaron de a tres por primera vez, sino que también anotaron su primer gol como local luego de 658 minutos sin lograrlo. Los de Wagner ascendieron al deciomoctavo lugar, igualando los seis puntos del Newcastle. Por su parte, Fulham acumula cinco caídas en fila, y con el 0-1 de hoy fueron desplazados por el propio Huddersfield al último lugar de la Premier. Tras una gran inversión en el mercado de invierno, las cosas han ido empeorando en unos Cottagers que ha encajado nada menos que 29 tantos en contra en 11 partidos y cuyo rendimiento ha puesto en el ojo del huracán a Jokanović. Y para colmo, en la próxima jornada les tocará visitar al Liverpool. La situación no invita al optimismo en Hammersmith.