En el Estadio Olímpico de Roma, el cuadro de Simone Inzaghi eliminó a uno de los últimos finalistas de la competición, Olympique de Marsella. El equipo marsellés no pudo capitalizar sus opciones de gol, pagando en un precio altísimo su ineficacia de cara a puerta; con la eliminación. El equipo de la capital italiana, volvió a ejecutar el planteamiento que le dio muchos  frutos en su visita al Vélodrome en Marsella, esperar atrás y hacer daño vía contraataques. Los de Rudi García intentaron presionar alto, y generar oportunidades a partir de la posesión, algo que lograron, pero fue en vano porque no consiguieron plasmarlo en el marcador.

La efectividad marcó la diferencia

El desarrollo del partido fue muy similar al ocurrido hace un par de semanas atrás en Marsella, Olympique dominó las acciones durante buenos lapsos del partido –en este caso del primer tiempo- pero no pudo materializar ese dominio, Lazio aprovechó la única opción clara que tuvo en la primera mitad y encaminó a victoria. La primera gran ocasión para abrir el marcador fue para el japonés Sakai, un saque de banda llegó al área, y después de dos cabezazos (el primero de Rami y el segundo de Thauvin) el balón le quedó al lateral nipón que definió al cuerpo del arquero Straskosha. La segunda oportunidad fue para Clinton N´jie, que sacó un remate potente y rasante al primer palo del arquero, después de hacer una gran jugada individual desde la izquierda; Straskosha volvió a estar a la altura de los acontecimientos. El Olympique seguía gobernando en el partido, tuvieron muchas aproximaciones pero sin mucha claridad, Thauvin fue el que más intentó con remates desde afuera y tiros libres que se fueron desviados o encontraron bien ubicado y seguro a la figura de la noche, Thomas Strakosha. En el final del primer tiempo llegaría la apertura del marcador, al 45+1 Ciro Immobile recibió un pase fuerte sobre la parte izquierda del área, mandando de primeras un centro llovido encontrado por Marco Parolo, que de un cabezazo envió al balón al fondo de las redes después de golpear el poste derecho defendido por el guardamete Pelé. El gol del combinado romano significó la finalización de la primera mitad.

El momento del gol. Foto: Getty images.
El momento del gol. Foto: Getty images.

 

Una segunda mitad discrepante de la primera

Lazio encontró en el gol el momento anímico necesario para ir en busca del segundo y liquidar el encuentro, Marsella pese a recibir el fuerte golpe sobre el final de la primera mitad, no renunció en la búsqueda del empate; pero esto hizo que se desordenaran mucho en la línea final, dándole facilidades a los atacantes del equipo italiano de crear peligro.  

El equipo de Inzaghi encontraría a los 55´ la segunda conquista en el pie derecho del argentino Joaquín Correa, que definió de gran manera una pared armada con Ciro Immobile –devolución deliciosa entre las piernas de Rami- que daba su segunda asistencia de la noche. El segundo gol no tiró para abajo al Olympique, que cinco minutos después logró marcar el descuento gracias a una recuperación de Sanson, el francés asistió a Florian Thauvin que definió cruzado y de derecha, batiendo así a Strakosha.

Foto: getty images.
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A partir de allí fue un golpe y golpe, Marsella buscó con más empuje que ideas el empate, Lazio estuvo cerca de marcar el tercero pero se encontró con un notable Pelé, que impidió en varias ocasiones la tercera conquista romana. El resultado no iba a cambiar, finalizaría 2-1, quedando de esta forma eliminado uno de los últimos finalistas de la competición, y Lazio asegurando su clasificación a octavos. Tremendo fracaso del equipo de Rudi García, eliminado en la cuarta fecha sin haber cosechado hasta el momento una sola victoria.

Foto: Getty images.
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Profunda crisis marsellesa

Más allá del fracaso europeo, la crisis del Olympique va más allá de los problemas de resultados; el equipo no tiene una identidad de juego, se tira a las espaldas de las individualidades antes que resolver los problemas en el colectivo; en el fondo es una verdadera catástrofe, errores de ubicación y una pasividad anormal en un equipo de primer nivel; la falta de claridad en el manejo del juego es otro gran impedimento, afecta mucho a las salidas del fondo y por supuesto a la progresión de los ataques. Ahora, el principal problema del conjunto de Rudi García radica en la confianza, sus jugadores se encuentran atrapados en un profundo bache; son 4 derrotas al hilo y 6 en los últimos 10 encuentros disputados. García tendrá que trabajar mucho en el aspecto psicológico de sus jugadores, la temporada es larga y aún hay tiempo de recuperase; pero si siguen de este modo lo más probable es que el DT francés no llegue siquiera al mercado de pases invernal.