Sporting Kansas City regresa a la élite de la competición y volverá a pelear por disputar una final de la MLS Cup, tras ganar a un equipo que apenas le puso las cosas sencillas. En la primera parte, los locales realizaron unos espectaculares 20 minutos en los que anotó dos goles que les pusieron en camino de la clasificación. Sin embargo, en la segunda mitas, su rival logró recortar distancias en dos ocasiones, pero los errores de cara a portería privaron a los visitantes de haber conseguido dar la sorpresa.

Sporting no deja dudas

El inicio del encuentro tuvo un claro color celeste. Los locales propusieron desde el principio el partido que ellos querían, llevando la iniciativa, controlando el balón y buscando insistencia la portería rival. Fueron varias las ocasiones que generó en los primeros minutos, que estuvieron cerca de haber adelantado a estos.

La defensa de los ‘Royals’ se estaba viendo superada de manera constante, hasta que cerca del minuto 15, un error de comunicación permitió a los locales adelantarse en el marcador. Fue con un balón a la espalda de la defensa que dejó solo a Gutiérrez frente al portero, pero este prefirió ceder el balón a su compatriota Rubio para anotase a portería vacía.

Este gol obligó a Real Salt Lake a tener que dar un paso adelante, si no quería que la eliminatoria se le escapase. Y la reacción apenas tardó en llegar ya que a los pocos minutos, Kreilach tuvo un mano a mano con el guardameta, pero las dudas permitieron al defensor llegar y desbaratar la jugada.

@SportingKC
@SportingKC

Pero Sporting Kansas City no estaba dispuesto a dejar opciones a su rival  y sin tiempo para estos asumiesen el primer gol, consiguieron asestar un duro golpe con el segundo tanto. Una vez más, Gutiérrez encontró entre líneas a un compañero para dejarlo en clara ventaja. En esta ocasión fue Daniel Salloi el que se quedó solo ante el portero  y definió a la perfección con un disparo ajustado al palo.

Tras esta jugada se vio una leve respuesta del conjunto visitante, pero apenas consiguieron generar peligro. Fueron capaces de llevar la iniciativa, discutiendo el control de la pelota a un rival como Kansas City, pero esto no se quedó más allá. Un iniciativa inerte en la que no lograban darle profundidad en sus acciones, gracias al trabajo defensivo de los locales.

El encuentro llegó al descanso sin que nada más variase. Si los visitantes querían cambiar los designios de la eliminatoria, deberían dar un paso adelante en la segunda mitad.

Locura goleadora

Los segundos 45 minutos dieron comienzo de manera muy diferente a como finalizó al anterior. El equipo local se convirtió desde el pitido inicial en el dueño de la pelota, consiguiendo llegar sobre la portería rival de manera incesante. En estos minutos tuvieron una serie de ocasiones en las que se quedaron cerca de haber incrementado la ventaja, si un Jhonny Russell que hasta el momento estaba realizando un gran partido, hubiese estado más acertado.

Pero los visitantes no bajarían los brazos tan fácilmente. Tras varios minutos en los que consiguieron tener nuevamente protagonismo en el partido, llegó una bocanada de aire fresco en forma de gol. El recién incorporado al terreno de juego, Sebastián Saucedo, quien cazó un balón en la frontal del área y con un disparo cruzado colocó a su equipo muy cerca en el marcador.

Pero desde ese momento el partido entró en un momento de locura, convirtiendo cada llegada en una ocasión manifiesta de gol. En este intercambio de golpes, los locales se aprovecharon de una dudosa acción para anotar un tercer gol y volver a colocarles con una cómoda ventaja. Diego Rubio fue derribado en el interior del área, lo que hizo que el árbitro señalase el punto de penal e Ilie Sánchez fuese el encargado de ejecutarlo a lo ‘panenka’.

En la siguiente ocasión de peligro, esta vez para los visitantes, Damir Kreilach volvió a poner picante a un partido que estaba en todo lo alto. El atacante croata se elevó por encima de los defensores para conectar un cabezazo y mandar el balón al fondo de la red.

desertnews.com
desertnews.com

Desde este momento y hasta los minutos finales, el asedio de Real Salt Lake le permitió tener varias ocasiones de peligro en las que sólo las dudas y la falta de acierto de sus jugadores les impidieron empatar un encuentro que les hubiese dado la eliminatoria.

El tiempo de descuento llegó y con él, los locales parecieron revitalizarse y deshacerse de la presión a la que estaban siendo sometidos. Consiguió salir de su propio campo con el control de la pelota y en un contraataque Salloi se quedó solo ante el portero, al que tras regatearlo le superó a portería vacía.