No importa si no se corona con un título, puesto que muchos entrenadores y equipos han marcado épocas en la historia del fútbol sin haber ganado demasiado, pero la etapa de Mauricio Pochettino al mando del Tottenham será una que los fanáticos de los ‘Spurs’ no olvidarán jamás, debido a lo que ha progresado el equipos en estos últimos años, con una plantilla que ya merece coronar tanto buen trabajo y sacrificio con alguna alegría.

En esta actual temporada, los de Londres han tenido un buen inicio en la Premier League, donde se encuentran en la zona alta de la tabla de posiciones y con clasificación directa a la próxima edición de UEFA Champions League, algo que necesitarán casi como el agua debido a la pésima actuación hasta aquí en el máximo certamen europeo de clubes, en el cual Tottenham está a un paso de quedar eliminado en fase de grupos, tras compartir su zona con PSV Eindhoven, Internazionale de Milan y el Fútbol Club Barcelona, ni más ni menos.

Mientras se define su futuro en la UEFA Champions League, la vida sigue para los dirigidos por Mauricio Pochettino, con su visita al Selhurst Park, donde los esperaba un Crystal Palace sin una de sus grandes figuras, Wilfried Zaha, lesionado justo en el día de su cumpleaños. Los augurios no eran buenos para los locales, puesto que sin el delantero en el once inicial no han conseguido ganar un partido desde septiembre de 2016.

Pese a ello, lograron mostrar algunas señales prometedoras en el inicio del encuentro, con Lucas Moura teniendo que despejar un intento de Cheikhou Kouyate, pero el rebote le quedó a Andros Townsend, quien encontró red pero del lado que no vale. Los ‘Spurs’ se despertaron rápidamente luego de sentirse en peligro, con un remate de cabeza de Dele Alli que se marchó lejos de la portería rival, y luego una aparición de Harry Kane que forzó a Wayne Hennessey a intervenir con una salvada.

Se acercaba el final de la primera parte y todo marchaba de forma tranquila a favor del Tottenham Hotspur, con el Crystal Palace debiendo conformarse con poder atacar al contragolpe. Promediando el cierre del primer acto, Pochettino debió echar mano al banco de suplentes para reemplazar a Kieran Trippier por lesión.

Cuando todo parecía encaminado a un empate sin goles, cumplida la hora de juego, el balón parado apareció para salvar la jornada del equipo de Londres. El remate de cabeza de Harry Kane fue despejado en el aire, pero Jordan Ayew demoró demasiado en completar el rechazo fuera del área y apareció el recientemente convocado a la Selección Nacional de Argentina, Juan Foyth, para ingresar el balón hacia la portería.

Obligado por el resultado, Crystal Palace comenzó a acudir a la presión incesante sobre su rival en los últimos diez minutos, pero Hugo Lloris estuvo espectacular para evitar que su valla sucumbiera ante las embestidas locales. Jeffrey Schlupp y Sorloth fueron víctimas de la buena actuación del guardameta francés, especialmente frente al último, a quien le negó el gol de una forma impecable.

De esta forma, Crystal Palace llega a siete derrotas consecutivas frente al Tottenham Hotspur, la peor racha ante otro rival en toda su historia, mientras que los dirigidos por Mauricio Pochettino llegaron a 12 triunfos como visitantes en 2018, la mayor cantidad de un equipo de Premier League en todo lo que va del año, solo superado por ellos mismos pero en 1960, cuando vencieron en 17 encuentros a domicilio.

Además, seguramente será un día que Juan Foyth jamás olvidará al haberse convertido en el tercer argentino en marcar con la camiseta de los ‘Spurs’, luego de Mauricio Taricco y Erik Lamela, actual compañero de plantilla del defensor.

Todo continuará para ambos equipos tras el parón internacional, con Crystal Palace viajando a Old Trafford el sábado 24 de noviembre y luego alojando al Burnley el 1 de diciembre. Por su parte, Tottenham Hotspur recibirá al Chelsea en Wembley Stadium el mismo sábado 24, luego enfrentarán al Internazionale de Milan el 28 de noviembre y comenzarán diciembre el domingo 2 con el gran derby del norte de Londres, ante Arsenal.