Un nuevo parón de selecciones, una nueva fecha FIFA se comenzó a jugar esta semana. Alemania, en su compleja recuperación, recibió a la selección rusa en Leipzig. El combinado teutón fue anfitrión de un equipo que trae recuerdos que los alemanes no quieren volver a tener presentes: el Mundial de Rusia 2018 y su paupérrimo rendimiento.

En esta ocasión, ambas selecciones se vieron las caras en condiciones similares, pues ambas están atravesando un proceso de recambio y rejuvenecimiento de sus escuadras. Esto se hizo evidente desde las alineaciones iniciales de ambos equipos, plagadas de jugadores jóvenes y, muchos, que no estuvieron en la cita global del pasado verano.

Sané e Ionov luchando por un balón aéreo | Foto: @DFB_Team_ES
Sané e Ionov luchando por un balón aéreo | Foto: @DFB_Team_ES

Desde el comienzo del encuentro, ambos equipos intentaron mostrar sus cartas. Los locales con un juego mucho más pausado y avasallante, digno de su condición de selección potente; por su parte, Rusia dejó claro que su apuesta era por el contragolpe y el juego aéreo, aprovechando la velocidad y corpulencia de su nueve, Ari. Sin embargo, el encuentro tuvo un golpe rápido y contundente. En el minuto 7 de juego, los teutones se adelantaron en el marcador. Una jugada individual desde el costado derecho sorprendió a la defensa rusa, así, Gnabry fue habilitado en carrera cerca del vértice derecho del área. El jugador del Bayern Múnich cedió el balón a Sané, quien estaba solo en el centro del área después de haberle ganado la espalda a los defensores. El jugador del City definió de primera intención con su pierna derecha y venció al portero visitante.

La dinámica del juego no tuvo mayores variaciones. Los rusos continuaban intentando sorprender  la línea de tres centrales de Alemania, mientras que estos aprovechaban los espacios y atacaban con muchos hombres. El costado derecho del ataque alemán era el más prolífico, la subida de Kehrer y sus combinaciones con Gnabry y Kimmich hacían que la defensa rusa no diera abasto.

La visita tuvo ocasiones a través del remate de media distancia, pero ninguna fue lo suficientemente certera como para complicar a Neuer. Mientras tanto, Alemania hacia alarde de su contundencia. En el minuto 24, Süle recibió un rebote dentro del área después de un despeje mal hecho de un tiro de esquina y remató de derecha para vencer a Lunev. Los locales ganaban 2-0 de manera tranquila.

Quince minutos más tarde los teutones volvieron a anotar, esta vez a través de Gnabry. El extremo del Bayern recibió un pase filtrado por Havertz y definió con su pierna zurda desde el borde del área. El esférico se fue directo al ángulo de la mano derecha del portero y liquido el encuentro a nivel de anotaciones.

Gnabry, autor del tercer gol | Foto: @DFB_Team_ES
Gnabry, autor del tercer gol | Foto: @DFB_Team_ES

El primer tiempo se terminó y el segundo comenzó con una dinámica propia de partidos amistosos. Los técnicos realizaron cambios y el ritmo bajó bastante. Los rusos tuvieron, nuevamente, una ocasión de gol en los pies de Ionov, pero su remate de zurda se fue ligeramente desviado. La precisión no estaba siendo un fuerte de los visitantes.

Adicional a esta ocasión, tuvieron dos oportunidades más provenientes de tiros de esquina y centros enviados al área con peligro. No obstante, ninguno de sus jugadores consiguió rematarlos y vencer a Neuer. Por parte de los alemanes, Sané tuvo en su pierna zurda el cuarto gol, sin embargo, su remate desde el borde del área fue bien controlado por el portero ruso, quien se mostró seguro y no dio rebote.

Con el final del encuentro, Alemania se prepara para enfrentar a Holanda el lunes 19 de noviembre por la UEFA Nations League. Por parte de los rusos, la derrota los envía a  luchar contra Suecia el martes, también por el nuevo torneo de selecciones de la UEFA.