Desde la previa se pintaba como un encuentro difícil para ambas selecciones, Alemania por su parte estaba en la responsabilidad de hacer de esta accidentado año, lo menos negativo posible y tras una fácil victoria en Leipzig contra Rusia por 3-0, los teutones llegaban, desde lo anímico, en condiciones favorables, del otro lado estaría Holanda, aquella selección que por malas decisiones se habría quedado sin mundial pero que vendría con una camada repleta de talento y futbolistas con recorrido suficiente como para afrontar cualquier reto, no obstante habían ganado en casa contra Francia, actual campeón del mundo y eso es algo, en definitiva, muy dicente. 

Problemas más allá de lo futbolístico

Foto: @DFB_Team
Foto: @DFB_Team

Dado la condiciones y el contexto que arropaban esta noche a Alemania, Joachim Löw decidió mantener una columna vertebral compuesta por Neuer, Hummels, Kimmich, Kroos y Werner, esto con la inclusión de nuevos futbolistas en pro de empezar el cambio generacional que todo país debe tener en cuanto a fútbol se refiere. Kehrer, Gnabry y Sané hoy con una gran actuación, dejaron claro que las limitaciones por la cuales pasa el equipo alemán son propias y que no obedecen a ningún factor externo, esto podría obedecer a la temprana eliminación en el mundial de fútbol o al no rendir al mismo nivel con el que fueron campeones del mundo. La famosa crisis del éxito. 

La recompensa al buen trabajo 

Foto: @UEFAEURO
Foto: @UEFAEURO

En el fútbol, y la vida en general, hay algo irrefutable y eso es que para el buen y arduo trabajo siempre habrá una recompensa. Holanda en una muestra más de actitud y de no renunciar a una idea de juego por más adversas que sean las condiciones, hoy se lleva un punto de oro de visita en Alemania, punto que lo dejó como primero del grupo A de la UEFA Nations League y que le dará la posibilidad de jugar la siguiente ronda donde también estarán Portugal, Inglaterra y Suiza. 

A un equipo como el holandés hay que analizarlo desde lo maleable que puede ser, es un plantel que tiene la posibilidad de jugar con varios esquemas tácticos, lo ha mostrado a lo largo de la competición y seguramente lo seguirá ratificando partido a partido, Ronald Koeman muy fiel a la escuela holandesa pretende jugar cada encuentro en función a las fortalezas que sus futbolistas puedan generar pero también a las debilidades que él y su cuerpo técnico detectan en el rival, lo valioso de esto también es que la idea de juego y la concepción acerca de cómo se debe manejar la pelota termina siendo la misma.

El fútbol y su dinámica de lo impredecible

En un partido que estaba decantado para que Alemania se quedara con un resultado favorable volvió, una vez más, la razón por la cual el fútbol es el deporte que para la ciencia es más difícil de analizar. Los locales se adelantaron al marcador en una gran acción personal de Timo Werner y la actitud teutona se mantuvo, la intención siempre fue arremeter al arco rival desde la posesión del balón y duelos 1 Vs 1 donde con Leroy Sané tendrían una gran ventaja. Y desde el anteriormente mencionado llegaría el 2-0 y júbilo parcial en las graderías del Veltins-Arena (Estadio del Schalke 04), el conjunto holandés nunca renunció a su idea y con algunas variaciones obligadas, como la lesión de Babel, supo hacerle daño a Alemania con recuperaciones rápidas tras pérdida del balón, el 2-1 no se hizo esperar en un gran golpeo de Promes que al minuto 85 mantendría a los suyos de avanzar a la siguiente ronda de este interesante torneo. El fútbol es justo e injusto, todo se habla desde perspectivas, y vaya que fue justo con Virgil van Dijk, uno de los mejores centrales del planeta, capitán de su selección y figura silenciosa de la misa, en un centro de costado lograría la igualdad que sellaría la clasificación para Holanda y sembraría más dudas en Alemania. 

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