Dominio territorial, posesión y distribución del juego, paciencia, elaboración; de a poco el proyecto de Mancini va tomando forma y empieza a enfocarse en la próxima Euro del año 2020. La eliminación del pasado sábado significó el primer “fracaso” para la selección italiana de Roberto Mancini, que pese a ser muy superiores a su similar de Portugal; no pudo romper el cero ante los lusitanos. Hoy parecía que ocurría algo parecido, Italia dominó todos los pasajes del encuentro ante EEUU; pero no lograba encontrar la llave que abriera el cerrojo del gol.

Desde los primeros compases del partido Italia mostraba su predisposición para encarar el partido, generando peligro mediante ataques posicionales. La primera llegada de peligro la tuvo Federico Chiesa, que recibió un balón largo en el área por parte de Mattia De Sciglio; el extremo de la Fiorentina logró alcanzar el esférico pero apareció muy bien el arquero Horvath para apagar las alarmas en la defensa estadounidense. La segundo jugada de peligro para la Nazionale, fue una muy buena jugada colectiva que terminó en un remate desviado de Chiesa –el más movedizo del ataque itaiano-. A los 14´ llegaría otra jugada por derecha, otra vez Chiesa era el protagonista de la acción; el jugador de la Fiore envió un buen centro al área que logró impactar Berardi, pero el balón se fue alejado del arco.

Pulisic lucha el balón. Foto: Getty images.
Pulisic lucha el balón. Foto: Getty images.

Corrían los minutos e Italia seguía dominando, era una lección de cómo recuperar el balón rápido post-pérdida; Estados Unidos ni olía el esférico, Italia jugaba a placer –pese al gran esfuerzo estadounidense por recuperar el esférico- pero no concretaba acciones de real peligro, carecía de profundidad. Bonucci tuvo el gol en una jugada a balón parado, Leonardo encontró un muy buen centro de Sensi pero su remate fue muy bien cubierto por Horvart, que empezaba a ser determinante en el resultado. Chiesa de nuevo inquieto por derecha enviaría un centro para la aparición de Emerson, que no pudo darle dirección baja a su cabezazo yéndose muy por encima del vertical.

La azurra iba a tener un par de ocasiones más antes de finalizar la primera mitad, la primera a los 38´, un gran remate de Berardi desde la derecha casi se cuela por encima del arquero norteamericano; que logró alcanzar con los dedos el remate del delantero del Sassuolo. La segunda ocasión sería al minuto 43, un tiro libre cerrado de Marco Verrati atravesó a compañeros y rivales; dio un bote en el piso y obligó a otra gran intervención de Horvart, que terminó siendo el gran verdugo de la selección italiana del primer tiempo.

Esquemas de Mancini y Sarachan

Roberto Mancini volvió a optar por un 4-3-3, que claramente es; la disposición táctica elegida por el entrenador italiano en su proyecto con la selección. En el arco le dio la confianza a Sirigu, la línea de cuatro fue protagonizada por: De Sciglio, Bonucci, Acerbi y Emerson; el volante central que sustituyó a Jorginho fue Sensi, los dos interiores y encargados de generar juego fueron Verrati y Barella; los dos extremos Berardi y Chiesa, el único punta Lasagna.

Dave Sarachan interino de la dirección técnica de la selección norteamericana, apostó por un 3-2-3-2 o un 3-5-2. Donde la defensa fue constituida por tres centrales y dos carrileros/laterales, en el mediocampo se situó Adams como MCD; Delgado y Moore los dos interiores, y Pulisic junto a Sargent los delanteros. Un esquema ultra defensivo, donde se priorizó el corte de ritmo del juego; el esfuerzo colectivo para la marca, el contra-ataque y la destrucción de la elaboración italiana.

La trabada segunda parte

En los segundos 45´ EEUU en su afán por destruir el juego italiano, logró llevar al conjunto de Mancini por momentos al campo que más querían; el del juego físico. Se vio claramente una Italia mucho más espesa, poco fluida y lenta; pero igual lograron fabricar ocasiones de gol: la primera fue un centro peligroso desde la derecha, que terminó en un cabezazo apenas por encima del arco de Marco Verrati. La segunda oportunidad de abrir el marcador, surgió gracias a una gran acción defensiva del capitán Leonardo Bunucci; el central de la Juve recuperó, salió con el balón dominado entre dos rivales; y metió un pase deluxe de tres dedos que dejó mano a mano a Lasagna, el delantero del Udinese no pudo marcar debido a la pegajosa marca de Zimmerman y al pie del guardameta Horvath, que otra vez volvió a intervenir de gran forma.

Las atajadas de la noche

Llegaría la gran oportunidad para los norteamericanos, Zimmerman iba a llegar a un centro venenoso de Acosta; el central estadounidense conectó un formidable golpe de cabeza obligando a una estupenda intervención de Sirigu; que salvó lo que hubiese sido un golpe de K.O para su equipo.

Horvath iba ser protagonista de dos grandes atajadas en dos minutos, la primera a los 69´, fue un espectacular vuelo para sacarle un golazo al número diez Vicenzo Grifo; la segunda a los 71´, en donde le ganaría otro duelo personal a Lasagna, tras quedar en posición de gol tras un magistral pase de Verrati. Hasta ese momento, Horvath era el verdugo de la noche para el conjunto de Roberto Mancini.

Horvert interviniendo. Foto; Getty images.
Horvert interviniendo. Foto; Getty images.

Politano el héroe

Fue hasta los 90+4´ cuando los italianos pudieron entonar el grito sagrado, cuando una muy buena jugada colectiva azurri; rompió el centro de la defensa norteamericana, dejando a Politano de frente al inmenso Horvart; el zurdo controló con su pierna hábil y definió de derecha al costado del guardameta para darle la victoria a su selección. La jugada fue protagonizada por Politano Verrati y Gagliadirni, el zurdo del Inter condujo y se combinó con Verrati, el del PSG filtró un pase al área para Gagliadirni que de primeras dejó solo frente al gol a Mateo Politano; que solo tuvo que definir al costado de Horvart. Premio a la paciencia para el equipo de Mancini.

Foto: Getty images.
Foto: Getty images.