Criterio en el concepto de distribución, actitud para afrontar el encuentro, solidez defensiva, protagonismo participativo de sus mejore jugadores, ¿qué le faltó al Nápoles?, efectividad, profundidad, pegada y precisión. No fue una buena tarde para el equipo de Carlo Ancelotti frente a su público, la victoria era una necesidad para mantenerse en la disputa por lo más alto; este traspié significó que Juventus le sacara dos puntos más a los de Ancelotti, que Inter se acercará a una unidad del conjunto napolitano; y aún pueden restarle puntos Milán o Lazio que disputaran su partido más tarde.

Los primeros minutos Nápoles salió decidido a buscar la apertura rápida del marcador, Callejón fue el primero que aviso al encontrarse un balón en el área que cayó tras un rebote; pero su remate salió muy desviado. Chievo no se quedó anonado tras el ímpetu napolitano, y a los 14´ avisó que podía hacer daño mediante una transición rápida por el sector izquierdo; un centro atrás llegó a los pies de Obi que de un par de zurdazos casi marca la apertura del marcador en un doble remate. A partir del primer cuarto de hora llegaría el dominio absoluto de Nápoles, el balón fue dominado por los de Ancelotti constantemente; los centros al área llegaban por doquier, tiros de esquinas a favor, posesiones largas, pero no había profundidad ni real peligro.

La polémica

A los 25´ del primer tiempo llegaría la gran polémica, jugada por derecha del Napolés; el balón era dominado por Callejón que se dispuso a encarar en dirección al área, el español fue desplazado por Obi con el hombre desde atrás. Una acción que el principal dejó pasar sin consultar al VAR.

El encuentro cayó  en un nudo que los de Ancelotti no podían desamarrar, posesiones largas intrascendentes que no estaban sirviendo para crear situaciones de gol, apenas una oportunidad peligrosa; centro de Malcuit que casi anticipa Mertens en el área, lo impidió un gran cierre de Bani. Al minuto 43 Nápoles tuvo la jugada más peligrosa de la primera mitad, un córner a favor de Chievo derivó en un contra golpe 4 vs 2 a favor de los locales: Mertens condujo, Ounas recibió cerca del área y devolvió de primeras al belga que se la dio a un libre Callejón, el español recibió y sin pensarlo dos veces sacudió al esférico; su remate salió al centro donde Sorrentino puso sus manos firmes enviando al córner.

Ancelotti decidió enviar al campo un 4-4-2 que se convertía constantemente en un 4-2-3-1 -por la movilidad  de Insigne y Mertens- conformado por Karneziz; Malcuit, Albiol, Koulibaly, Hyzaj; Callejón, Zielinski, Diawara, Ounas; Mertens e Insigne. El DT De Chievo, Domenico Di Carlo; mandó al campo un 4-4-2 con desprendimiento en su mediocampo. En ataque por momentos fue un 4-1-2-1-2  y hasta 4-1-3-2, en defensa sí se mantuvo la línea de cuatro mediocampistas bastante cerca de la defensa. Los onces jugadores del Chievo fueron: Sorrentino; Barba, Rossettini, Bani, Depaoli; Radovanovic –volante por delante de los centrales-, Hatemaj y Obi –interiores- , Birsa –media punta- ; Pellisier y Meggiorini.

 

Emociones en el complemento

La supremacía del Nápoles iba a continuar en el complemento, pero siendo mucho más constante y profunda que a la del primer tiempo. A los 48´ Insigne tuvo la primera ocasión clara para el Nápoles, el capitán del conjunto del Sur de Italia recibió solo en el área un pase de Callejón; Lorenzo dio una media vuelta  su remate se fue lamiendo el poste derecho defendido por Sorrentino. Chievo respondió rápidamente, una buena jugada del conjunto de Venora terminó en un despeje de Albiol en el área chica. El ritmo frenético continuó, Nápoles creó situaciones de mucho peligro prácticamente seguidas; la primera para Mertens a los 52´, el belga probó a Sorrentino tras una buena jugada individual en el área, el experimentado arquero atajó de buena manera. Un minuto después apareció la magia de Lorenzo Insigne, el italiano recibió un lateral tirando un taco para hacer un sombrerito y ganar un tiro libre peligroso para los suyos; el mismo Lorenzo tomó la responsabilidad de cobrarlo exigiendo otra vez a Sorrentino que empezaba a hacerse figura. Post-tiro libre Nápoles efectúo una jugada preparada en el córner, centro pasado para le llegada de Callejón que de primeras sacó un derechazo al costado de la red. Siguiente a esto, inmediatamente Diawara recupera un balón con un pase hacia adelante para Callejón, el español mandó un centro atrás encontrando en la frontal del área a Mertens; que buscó el primer palo con un remate rasante y esquinado, Sorrentino volvió a aparecer para evitar el gol napolitano.

Foto: Getty images.
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La mejor de Chievo

A los 56´ una Jugada por el sector izquierdo de la defensa del conjunto local, derivó en un centro al área; el peligro fue despejado; pero el rebote culminó en Radovanovic que de primeras y de volea obligó a una gran intervención del arquero Karnezis evitando la caída de su arco. Un gol que hubiera cambiando la dinámica del complemento.

Llegaron los cambios

Ancelotti decidió cambiar el esquema, sacó a Ounas para dar entrada a Milik (volante por izquierda por un centro delantero) y sustituyó a Diawara por Allan (Mediocentro defensivo por un volante mixto de más llegada y manejo.) Domenico respondió dando entrada a Stepinski y Kiyine sustituyendo a Obi y Pellissier respectivamente.

A priori, los cambios de CarletoAncelotti- fueron ofensivos y de ataque; pero no tuvieron el impacto que él esperaba. Lejos de potenciar al ataque, le restó manejo y fluidez al medio sector afectando directamente a la capacidad del equipo para generar ocasiones de riesgo. Domenico Di Carlo hizo que su equipo tomara una disposición netamente defensiva, el empate significaba que Chievo conseguiría su primera unidad por encima del cero de la campaña; ya que el combinado de Verona arrancó el campeonato en -3 puntos.

Con los cambios Nápoles cayó de nuevo en la obviedad y la falta de sorpresa, pasaron más de 20´ sin llegadas claras; tuvo que llegar Lorenzo Insigne que se avivó junto a Rui –ingresado por Hyzaj- en un córner cobrado rápido, el italiano recibió, se perfiló y disparó con comba al segundo palo de Sorrentino; el balón tuvo una trayectoria espectacular, se veía adentro, el púbico empezaba a celebrar; pero los centímetros y la suerte jugaron a favor de Chievo, el envío estremeció el vertical y salió afuera. Insigne no lo podía creer.

Foto: Getty images.
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Los minutos finales fueron un monologo de Nápoles en campo rival, Chievo se defendió como pudo y Napolés atacaba con la ley del “como sea”. A los 88´ un centro desde la derecha buscó al central Koulibaly que estaba situado de nuevo en el área del Chievo, el senegalés sacó de la galera una tijereta que pasó rozando el poste izquierdo de Sorrentino. Otra vez la suerte jugó para los de Verona.

Foto: Getty images.
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Con el tiempo cumplido, a la desesperada Nápoles intentó; pero simplemente el gol no llegó. Una gran jugada entre Malcoit y Callejón por derecha culminó en un cabezazo de Mertens en frente del arco, el belga impactó el esférico justo cuando su cuerpo ya venía bajando; el frentazo se fue por encima de la portería.

Al 90+2 llegó la última jugada esperanzada para Nápoles, un disparo de Zielinski casi convierte de héroe a villano al guardameta Sorrentino; ya que el portero soltó el balón en el área chica y apunto estuvo Mertens se capitalizar el error, pero el miso arquero se compuso tomando el esférico antes que esto pasara.

La última jugada fue también para Zielinski, un flojo remate desde la frontal; Sorrentino contuvo sin problemas confirmando su gran tarde en el San Paolo, el experimentado portero italiano fue la gran figura y el verdugo de Nápoles en su propia casa.