La intensidad fue la nota general de esta vuelta de la final de conferencia. El resultado marcó la necesidad de los locales de tener que marcar para conseguir volver a una final de MLS Cup, pero cualquier empate a goles sería favorable para su rival. Con este planteamiento, los locales salieron al partido con la intención de adelantarse lo antes posible, lo cual consiguieron a los 20 minutos gracias a Salloi. Durante esta primera mitad los visitantes buscaron de manera aislada llegar a la portería rival, pero apenas generaron peligro; a diferencia de los locales que anotaron un par de goles, pero estos fueron anulados por fuera de juego. En la segunda mitad, los Timbers empataron con un golazo de Blanco, que tuvo continuidad con un segundo tanto de Valeri. Tras esto, Sporting Kansas City asedió la portería y tras varios minutos consiguió igualar el resultado. Con el empate en el marcador, los locales seguían quedándose fuera de la final, lo que provocó que siguiesen apretando sobre la meta rival, aunque fueron estos los que en el tiempo de descuento, sentenciaron con un gol de Valeri.
Sporting KC cumple con lo esperado
No sorprendió el inicio de un partido en el que Sporting Kansas City comenzó controlando la pelota y marcando el ritmo de juego ante un rival que esperó. Este planteamiento fue el esperado, ya que los Timbers sólo necesitaban marcar para dar un paso de gigante a la competición, lo que generó que tratasen de sacar el máximo rendimiento a los contraataques.
Los ‘Wizards’ continuaron fieles a su idea de juego, y con acciones largas de mucha circulación de balón, buscaron llegar sobre la portería de nos Timbers que dejaban muy pocos espacios. Esto obligó a los locales a tener que buscar el peligro con disparos desde fuera del área, que fueron muy sencillos de rechazar por el guardameta.
Sin embargo, conforme fueron transcurriendo los minutos, los locales fueron llevando más peligro hasta que en el minuto 20, una acción individual de Russell permitió abrir la inexpugnable defensa de Timbers. El extremo escocés consiguió llegar hasta línea de fondo para poner un centro al interior del área que Rubió prolongó al segundo palo. Por esa zona apareció Salloí que sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.
Este gol le dio aún más confianza al equipo local que durante los minutos posteriores asedió la portería de su rival, logrando anotar un segundo gol. Sin embargo, la posición en fuera de juego de uno de los jugadores de Kansas, hizo que el linier levantase la bandera y anulase al acción.
Portland Timbers tardó un tiempo en sacudirse de la presión de su rival y contestar al dominio de estos. Cerca del final de la primera mitad consiguió tener una mayor presencia sobre la portería, pero no consiguió generar ocasiones manifiestas de gol.
En los minutos finales, con la cercanía del descanso, los dos equipos sorprendieron al dejar espacios en la defensa, lo que provocó que ambos equipos tuviesen ocasiones de peligro, pero ninguna de ellas finalizó en gol. Esto hizo que se llegase al tiempo de asueto con la victoria parcial de los locales.
Insistencia sin recompensa
La segunda parte sorprendió con un buen inicio por parte del equipo visitante. La necesidad de anotar un gol para volver a entrar en la eliminatoria le llevó a aumentar su presencia en el ataque y generar mejores ocasiones. Esta insistencia les permitió anotar un golazo a los pocos minutos, que enmudeció el estadio.
Sebastián Blanco controló un balón en la banda izquierda, pegado a la línea de cal y con una conducción en velocidad se dirigió hasta la frontal del área. Ante la pasividad de la defensa local, el argentino disparó a puerta, sorprendiendo al guardameta e introduciendo el balón por la misma escuadra. Este tanto colocaba a los Timbers en la final de la MLS Cup, por el valor doble de los goles fuera de casa.
Este empate dejó muy noqueado a Sporting Kansas City que no encontró la manera de sobreponerse al resultado. Los visitantes fueron conscientes de este bajón en el juego de su rival y a los pocos minutos asestó un nuevo golpe a la eliminatoria. Un balón a la espada de la defensa fue controlado por Ebobisse quedándose sólo ante el portero, erró en la definición, pero el balón quedó franco a Valeri para que este consiguiese anotar el segundo gol de cabeza.
Fue ya con esta acción cuando lo ‘Wizards’ dieron un paso adelante y asediaron la portería de su rival, generando constantes acciones de peligro. La defensa de los Timbers consiguió rechazar todas ellas, hasta que a diez minutos del final tras una jugada le dio esperanzas a los locales. Gerso Fernandes aprovechó un balón suelto en el interior del área para marcar a portería vacía.
El domino de los locales continuó, con un Russell en auténtico estado de gloria. Cada acción en la que encaraba portería rival, esta generaba peligro y obligaba a redoblar esfuerzos a la defensa rival. Un asedió constante que impidió a los Timbers aparecer por la portería rival hasta el tiempo de descuento.
En estos minutos de extensión, los locales comenzaron a fallar ante la cercanía del final y la que podía ser su eliminación. Esto le dio alas a Portland Timbers que en el último minuto asestó el golpe definitivo al partido. Diego Valeri volvió a aparecer en una acción al contraataque en el que se quedó solo ante el portero, superándole con una magnífica definición.
Este gol certificó la vuelta de los Timbers a una final de la MLS Cup, después de haber realizado unos PlayOff´s muy serios, superando a varios de los mejores equipos del Oeste durante la temporada regular.