Año nuevo, vida nueva, o al menos eso dicen. El contador a cero. Los objetivos frescos y con posibilidades de cumplirse. Que para echarse atrás tiempo hay. 365 días que nadie sabe qué albergarán. Muchos esperan felicidad, pero pocos son los que la encuentran. La realidad, siempre a la vuelta de la esquina, termina poniendo a cada uno en su lugar. Año nuevo, vida nueva, o al menos eso dicen. Porque hay situaciones que continúan a pesar del cambio de número. Hay certezas que no entienden de un ocho o un nueve. Hay evidencias que tienen que ser enfrentadas por uno mismo. ¿Existen realmente los propósitos de Año Nuevo?
En Londres quieren pensar que sí. Al menos en lo que se refiere a Arsenal y Fulham. Los primeros no terminaron 2018 de la mejor forma posible, pues cada vez están más lejos de las posiciones de UEFA Champions League y sus actuaciones no terminan de convencer. Parece que su mejor momento ya es pasado, que el presente viene marcado por la cruda realidad y que el futuro se antoja similar a lo ya conocido. Los segundos, por su parte, quieren culminar su mejoría. La llegada de Ranieri sí ha supuesto un cambio, al menos en lo que a la puntuación se refiere. Ahora los Cottagers respiran, vuelven a tener pulso y parecen haber salido de un coma profundo. El descenso sigue ahí. Huddersfield, Burnley, Southampton, Cardiff, Newcastle, Crystal Palace o Brighton. Esos son los nombres de los compañeros de habitación del hospital llamado Premier League. Quién sobrevivirá y quién terminará sucumbiendo. Esa es la gran pregunta.
La cuesta fue en diciembre
Si bien los excesos navideños tienen su repercusión en enero, al menos en términos económicos, el exigente calendario liguero de Inglaterra deja sus consecuencias en el último mes del año. Tradicionalmente diciembre ha sido el mes de las sorpresas. 31 días cargados de carbón que dejan resultados inesperados y daños físicos irreparables en muchos de los equipos. El Arsenal es, de la misma forma, el que peor parado suele salir del tramo más representativo del fútbol británico. 2018 no ha sido una excepción, pues apenas hay que mirar los resultados para darse cuenta. Si entre agosto y noviembre los de Emery habían obtenido 14 victorias, cuatro empates y dos derrotas en los 20 duelos disputados, en el final del año han acarreado cuatro triunfos, dos empates y tres derrotas en nueve duelos disputados entre el 1 y el 31 de diciembre.
El Arsenal ha cerrado diciembre con apenas cuatro victorias en nueve partidos
Resultados que, además, dejan una trascendencia más allá de un simple balance negativo. Fuera de la Copa de la Liga tras caer ante el Tottenham en su propio estadio, el Arsenal ha visto como la distancia con las posiciones de UEFA Champions League se han extendido hasta los cinco puntos. Ese es el objetivo impuesto por Emery a su plantilla, un reto que habrá que ver si pueden cumplir dada la realidad que atraviesa el conjunto londinense. Sus victorias no convencen y sus empates y derrotas han provocado la primera mala racha del equipo Gunner bajo la batuta del técnico vasco. Cómo va a reaccionar es la gran incógnita, pues llega el momento de demostrar que es el sucesor ideal de Arsène Wenger.
El recuerdo más inmediato que deja 2018 en la parcela del Emirates no es el más agradable, pues el 5-1 endosado por un Liverpool candidato al título desnudó definitivamente las debilidades defensivas que había venido insinuando el equipo Gunner desde el comienzo de la temporada. Salah, Firmino y Mané se bastaron para deshacer en pedazos a un equipo absorto, que vivió como un sueño el hecho de ponerse por delante tras el tanto de Maitland-Niles. Tampoco fue mejor el empate ante el Brighton en el primer duelo de este periodo navideño. El Amex Stadium fue testigo de un Arsenal inoperante, con tramos de posesión estériles que redujeron el ritmo de un partido que dejó dos puntos menos en un casillero que se eleva hasta las 38 unidades.
Ranieri y Mitrovic, los clavos ardiendo del Fulham
Pocas son las razones que tiene el conjunto recién ascendido para soñar con la permanencia, pero dos de ellas son muy fuertes. La primera es Claudio Ranieri, el conductor de la última gran hazaña del fútbol europeo. Tras dejar al Leicester como campeón de la Premier League, el italiano se ha hecho cargo de un conjunto con más debilidades. El Fulham no funcionaba con Jokanovic, pero sí parece hacerlo con su nuevo mánager. Una victoria, dos empates y nueve derrotas dejaron apenas cinco puntos de 36 posibles bajo el mandato del serbio en el banquillo Cottager. Con Ranieri esa cifra aumenta hasta las nueve unidades, las conseguidas tras las dos victorias, tres empates y las mismas derrotas. Reducir la sangría defensiva ha sido su principal novedad, pues ha pasado de 2,58 goles por partido a 1,5 en sus ocho encuentros como entrenador.
Mitrovic ha estado involucrado en el 55% de los goles de su equipo
La segunda es Aleksandar Mitrovic, el delantero que les llevó a la Premier y que ahora está empeñado en seguir dejando al Fulham en la máxima categoría del fútbol inglés. Ocho goles y dos asistencias le han involucrado en el 55% de los tantos de su equipo. Además, el serbio va camino de batir su cifra de goles del pasado curso, cuando logró doce en veinte partidos en Segunda División.
Precisamente, un tanto del ariete le dio la victoria al Fulham en su último partido ante el Huddersfield. En un duelo de necesitados, los Cottagers aprovecharon la última ocasión, pues el tanto del serbio llegó en el añadido de la segunda mitad para delirio de la grada. Estos tres puntos les permite abrir hueco con los Terriers, que cierran la tabla con diez unidades, cuatro menos que el Fulham. Ante otro rival directo empataron en su última salida. El Newcastle de Rafa Benítez les esperaba en un St. James’ Park que no pudo ver ningún gol a pesar del dominio de su equipo. Reparto de puntos que no dejó satisfecho a ninguno.
Un balance rojo y blanco
El dominio del Arsenal sobre el Fulham está fuera de toda duda. En total, los dirigidos por Emery han ganado 38 de los 56 partidos que han disputado ante los de Ranieri, quienes apenas han podido sumar diez empates y ocho derrotas. La diferencia es aún más clara cuando hay que remontarse hasta el 2 de enero de 2012 para ver la última victoria de los Cottagers sobre los Gunners. El tanto de Koscielny fue neutralizado por los goles de Steve Sidwell y Bobby Zamora, quienes pusieron el 2-1 en el luminoso de Craven Cottage. Esos tres tantos forman parte de una media de goles alta en los duelos entre ambos equipos, pues las 182 dianas, repartidas en 121 para el Arsenal y 61 para el Fulham, dejan un promedio de 3,25 goles por encuentro.
El Arsenal nunca ha perdido con el Fulham como local
Aún es más grande la diferencia en los partidos disputados en casa de los Gunners. Y es que el Fulham nunca ha vencido al Arsenal en su propio estadio. Los 28 duelos quedan repartidos en 23 victorias y cinco empates, con un balance de goles de 68 para los de Emery y 23 para los entrenados ahora por Ranieri. La superioridad es manifiesta, pero en un duelo envuelto en una atmósfera especial todo puede cambiar. El rus de partidos navideños siempre deja sorpresas y una puede estar acechando en el Emirates Stadium.
Árbitro: Graham Scott
En la Premier League desde la temporada 2014/2015, Graham Scott será el encargado de dirigir el encuentro entre el Arsenal y el Fulham. El inglés estará apoyado desde las bandas por Richard West y Neil Davies, quienes actuarán como asistentes. En la presente temporada ha dirigido siete encuentros ligueros, en los que ha mostrado 16 cartulinas amarillas y una roja. Su balance por equipo deja tres victorias y dos derrotas en lo referente al cuadro Gunner, mientras que son dos derrotas y apenas un triunfo para los de Ranieri.
Altas, bajas y posibles alineaciones
Las ausencias siguen copando la actualidad del Arsenal. Centradas principalmente en defensa, Emery no podrá contar con Mavropanos, Welbeck, Holding, Bellerin y Mkhitaryan. Monreal y Özil son duda, aunque ambos parecen descartados para el encuentro. Por su parte, Claudio Ranieri seguirá sin contar con Zambo Anguissa, lesionado a mediados de diciembre. Alfie Mawson es seria duda tras unos problemas en la rodilla.
