Seis días han pasado desde que el Newcastle ganó en casa al Manchester City de Guardiola, los reds si ganaban ponían la ventaja en siete puntos, menos de una semana después la diferencia es tan solo de tres entre ambos conjuntos.
El West Ham superior al principio
Comenzaba el encuentro para los hammers, la ausencia de Marko Arnautovic no pareció importarle mucho al conjunto local, que en menos de 10 minutos ya avisaron al Liverpool con dos tiros muy similares que se marcharon rozando el poste izquierdo de la meta defendida por Alisson, el primero obra de Chicharito y el segundo minutos más tarde obra de Aaron Cresswell, el conjunto visitante era incapaz de dotar de sentido sus posesiones y los hammers, pillaron durante los primeros minutos adormecida a una defensa, que en las últimas jornadas dista mucho de aquella muralla defensiva de principio de temporada, el mejicano volvió a recibir en medio campo y tras ir avanzando metros soltó un latigazo que obligó a Alisson a intervenir por primera vez en el encuentro.
La Premier necesita el VAR
Por si ya se demostraba en el resto de ligas europeas (tal vez en la española necesita un poco de cocción) que el videoarbitraje es necesario, Milner recibió el balón en un claro fuera de juego, que el linier a escaso centimetros del inglés no apreció, el balón le llego a Sadio Mané que marcaba ante un Fabianski que poco pudo hacer. Sin embargo la visión que no tuvo el miembro del cuerpo arbitral si que la tuvo Felipe Anderson,que con un gran pase corto al sacar una falta dejo solo a Michael Antonio, para que el inglés pusiese el empate solo 5 minutos después de la abertura del marcador, aunque cierto es que la defensa "red" no estuvo nada contundente en las acciones a balón parado puesto que fueron incapaces de defender las faltas laterales en todo el encuentro, es más los locales podrían haberse ido al descanso con ventaja si Declan Rice llega a tener un poco más de puntería tras otro centro lateral del ex de la Lazio.
Felipe Anderson contra el Liverpool
El brasileño siguió a la suya, mientras que el Liverpool intentaba crear peligro sobre la meta local, cosa que no consiguió en ningun momento puesto que el empate nunca pareció demasiado cerca, solo algún tiro de un Salah desaparecido y alguna incursión por banda izquierda de Robertson. Y cuando los hammers podían respirar, le mandaban el balón al extremo brasileño que con su desborde siempre hacía temblar las piernas de los defensores reds, pudo anotar un gol pero Matip se le hechó encima cuando parecía que iba a marcar, lo que hubiese supuesto su noveno gol en liga. Al final el resultado no se movió por que en realidad, ni el Liverpool, ni siquiera con la entrada de Xherdan Shaqiri y Divock Origi consiguió darle la vuelta a un partido abacado al empate, ni West Ham con un gran Felipe Anderson fueron capaces de poner un gol más en el luminoso.
El City sonríe
El gran beneficiado de la jornada es sin duda el Manchester City de Guardiola, que ve como sus opciones de campeonar aumentan considerablemente puesto que una hipotética victoria contra el Everton situaría a los reds como líderes por mejor gol average a falta de lo que haga el Liverpool en su próximo compromiso liguero el sábado ante el Bournemouth. Además también se aproxima tras el pinchazo del club de Merseyside el Tottenham de Pochettino que tras su victoria frente al Newcastle en Wembley esta a solo 5 puntos del liderato. La lucha por la Premier League no ha hecho más que empezar.