Empate in extremis de Chicago Fire en un partido muy flojo para ambos equipos. En la primera mitad los locales tuvieron mejores ocasiones, estando a punto de adelantarse en el marcador en la primera jugada. Sin embargo, tras esa ocasión, no se vieron apenas llegadas a ninguna de las áreas. La segunda mitad inicio de cara para los visitantes con un gol de Dwyer al aprovecharse de una serie de errores de la defensa local. Tras varios minutos en los que vagaron por el campo, los locales tomaron las riendas del encuentro y no fue hasta la última jugada cuando logró el acierto de cara a portería que le faltó hasta el momento.

Chicago perdona

Chicago Fire estuvo a punto de iniciar el partido de la mejor manera. Una ocasión en la que Nikolic se quedó a pocos metros de abrir el marcador, pero su balón se marchó fuera. Esta ocasión metí rápidamente al equipo local en el partido, que tomó las riendas del juego y apretó a su rival con una presión alta.

Este inicio obligó al equipo visitante a resguardarse en su propio campo, ya que el empuje de su rival pudo generarle alguna ocasión más de peligro. Si embargo, con el paso de los minutos, lograron sacudirse la presión asfixiante de su rival y llegar en contadas ocasiones a la portería de estos con balones en largo. Pero sólo se quedaron ahí, meros acercamientos.

El partido fue transcurriendo sin apenas dificultades para ninguno de los equipos, hasta que los locales imprimaron mayor intensidad a su juego, decantando este a su favor. Apenas mantenían el control de la pelota, pero persistían en una jugada. Una rápida salida de balón para buscar a Sapong al espacio en banda izquierda. El extremo estadounidense estaba consiguiendo superar de manera constante a su rival, permitiendo así a su equipo generar ocasiones de peligro.

En los últimos minutos de la primera mitad, Orlando City SC tomó aire y consiguió tener mayor presencia en el ataque. Aprovechando la movilidad que les dio la incorporación de Dwyer, a causa de la lesión de Akindele, estos lograron encontrar algunas espacios en la defensa local y mandar un par de avisos con disparos que apenas crearon peligro, pero mostraron a los locales su intención de llevarse puntos de su estadio.

Los minutos finales no llevaron trascendencia al partido salvo un par de llegadas por banda izquierda que los locales no supieron aprovechar, llevando el encuentro al descanso con el marcador inicial.

Tensión hasta el final

A diferencia de lo que ocurriese en la primera mitad, fueron los locales lo que tuvieron la primera ocasión nada más iniciar el juego, pero en esta ocasión no perdonaron. Dom Dwyer fue el encargado de adelantar a su equipo, después de aprovecharse de dos errores en cadena de la defensa local al no despejar un balón claro y que no llevaba peligro.

Este gol apenas trastocó los planes del conjunto local, que mantuvo la iniciativa del partido, aunque en esta ocasión se vio un mayor control de la pelota. Sin embargo, no lograron darle profundidad a sus acciones por la bandas como ya hiciesen en la anterior mitad a causa del marcaje que los laterales realizaron a los extremos en un dos para uno continuo.

Pasaban los minutos y Chicago Fire se encontraba cada vez mejor. Logró tener mayor presencia en el ataque e imprimirle mayor profundidad a su juego. Esto le permitió generar alguna que otra llegada, pero le faltó acierto en el último pase.

Sin embargo, sobre la hora de partido, el equipo local se encontró con un problema aún mayor que se implementaba al del resultado. En una acción en la que Ruan se marchaba solo frente a portería, fue derribado por Corrales que llegó tarde y eso no dejó más remedio al colegiado que mostrarle la roja directa.

Tras este duro palo, los locales tardaron varios minutos en reaccionar, quedando noqueado como un púgil en un tercer asalto. Trataban de reaccionar pero se les veía muy indeciso y errante. Esta situación no fue aprovechada por el equipo visitante que tuvo en su mano un gol más para haber decidido el partido.

Según fue madurando el encuentro, Chicago Fire tomó nuevamente las riendas del mismo, y hasta el pitido final, asedió a su rival. El encuentro se disputó casi en su totalidad en terreno de juego visitante con constantes acercamientos al área, aunque apenas consiguieron crear peligro sobre la portería. La poblada defensa de Orlando rechazó todos los balones que se acercaban a esta.

En el tiempo de descuento, cuando la esperanza estaba perdida para el equipo local y al victoria de Orlando era un hecho, apareció el nuevo héroe del Fire para darle el empate a estos en un mal partido. En la última jugada del partido, Sapong recibió un centro y con un impecable remate de cabeza, mandó el balón al fondo de la red, dejando así el empate definitivo en el luminoso.

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