Victoria sencilla y contundente de FC Dallas ante un rival que acusó las ausencias de sus mejores jugadores. Durante la primera mitad, los locales fueron los que dominaron el encuentro y sólo unas acciones aisladas del extremo Antuna pusieron en peligro la portería texana. La segunda mitad comenzó con un gol de penal para los locales, seguido de un derechazo por parte de Acosta que terminó por cerrar el partido. Tras este segundo tanto, los visitantes trataron de reaccionar, pero no fueron capaces de superar a la contundente defensa local, permitiendo que estos lograsen su primera victoria de la temporada.

De menos a más

Respeto. Los primeros minutos de este partido entre dos históricos de la Major League Soccer se resumieron en esta palabra. Sin apenas intensidad en el juego, se vio un constante cambio en el control de la pelota por parte de ambos equipos sin que ninguno lograse mostrar superioridad ante el rival.

Pero con el paso de los minutos, FC Dallas hizo valer su rol de equipo local para ir tomando mayor importancia en el encuentro y haciéndose con el dominio del juego. Constante circulación de balón con la que generar espacios en la defensa de su rival. Este paso delante de los ‘Hoops’ le permitió pisar el área rival, pero no estuvo acertado en el último pase.

Los Angeles Galaxy tardaron varios minutos en pisar el área rival. Con el dominio que el equipo local estaba ejerciendo sobre ellos, tuvieron que  buscar desplazamientos en largo para salir de la presión. A los 15 minutos, Lletget cazó un balón en la frontal del área y con un disparo colocado a la escuadra derecha del portero, estuvo a punto de adelantar a su equipo en el marcador.

Esta ocasión tuvo un efecto revitalizante para el partido, que desde ese momento se convirtió en un intercambio de golpes entre uno y otro equipo. Los primeros en golpear fueron los visitantes cuando un centro de Antuna desde la banda izquierda se fue envenenando tanto, que golpeó en el palo. A esto le siguieron dos ocasiones casi consecutivas de Badji, donde la segunda de ellas estuvo tan cerca de acabar en gol que el público llegó a cantarlo. Tras deshacerse del guardameta y a portería vacía, la definición del delantero local golpeó en el lateral de la red.

En los minutos finales de la primera mitad, el buen momento de los californianos hizo que tuviesen una ocasión más para haberse adelantado en el marcador, pero el palo volvió a cruzarse en su camino. Uriel Antuna, que estaba cuajando un buen primer tiempo, centro un balón donde Feltscher remató a la escuadra. Con esta acción se llegó al descanso de un partido que fue claramente de menos a más.

Dallas define a la perfección

Con el buen final de mitad realizado por los angelinos, buscaron esa inercia que le llevase a anotar el gol que les pusiera por delante, sin embargo, un error infantil de su defensor les costó muy caro. Diego Polenta realizó una falta en el interior del área, lo que permitió que los texanos se adelantasen en el marcador con un gol de penalti de Ziegler.

Este tanto dejó muy tocado al equipo que en los siguientes minutos no logró responder al juego de su rival. Muy erráticos en el centro del campo y con poca presencia en el ataque, fueron dejando terreno a su rival hasta verse totalmente dominados.

Tal fue el desarrollo del partido que con la hora cumplida, lograron asestar un golpe casi definitivo. Pomykal recuperó el balón en la frontal del área rival y tras llegar a la línea de fondo, colocó un balón para que Acosta realizase una obra de arte. De primeras, soltó un derechazo que metió el balón pegado al palo, sin que el portero consiguiese hacer nada. Un golazo que hizo explotar a un estadio que recuperaba sensaciones con su equipo.

Con este resultado tan claro, el Galaxy realizó cambios con los que darle al equipo mayor presencia en el ataque, pero tuvieron que pasar varios minutos hasta que los consiguieron. Los texanos controlaban a la perfección el partido, no dejando que los californianos se acercasen a las inmediaciones del área.

A falta de diez minutos para el final del partido, unos visitantes con más corazón y empuje que juego, lograron llegar en alguna ocasión sobre la meta de su rival, pero la ausencia de sus mejores jugadores de ataque se hizo notar.

Los minutos pasaban y con ellos, el final del partido también. El resultado parecía no moverse, con un control total del juego por parte de los locales y unos visitantes que apenas generaban peligro. Acciones aisladas, aunque una de ellas estuvo cerca de convertirse en gol. Una jugada individua de Álvarez que se quedó solo ante González, pero que el portero sacó a córner de manera espectacular.

Finalmente, la buena defensa local consiguió rechazar todas las acciones, lo que permitió que el encuentro acabase con los dos goles de diferencia para FC Dallas. Un estadio que sigue atragantándosele a Los Angeles Galaxy en los últimos años