El partido fuerte de esta semana no dejó nada que desear. Ambos equipos salieron desde el inicio con claras intenciones de llevarse la victoria y fueron los locales los consiguieron adelantarse en el marcador, pero sin apenas tiempo de reacción, su rival volvió a mandar la igualdad en el luminoso. El inicio de la segunda mitad tuvo como protagonista al equipo neoyorkino, que nuevamente se puso por delante en el marcador, pero la aparición de Carlos Vela por segunda vez, dejó el resultado en un empate con el que finalizó un partido muy igualado.

Máxima igualdad

Dos equipos con un planteamiento muy similar trataron desde el inicio de declinar el marcador a su favor. Las constantes acometidas tanto en una portería como en otra permitieron ver un partido muy entretenido en el que todo podía pasar y en el que cualquiera de los equipos parecía cerca de marcar.

Si de un juego espejo se tratase, los dos equipos buscaban imprimir velocidad en sus acciones tratando de esa manera de sorprender al otro. Sin embargo, las defensas estuvieron muy bien hasta el momento, impidiendo cualquier acción de peligro sobre su portería.

Con el paso de los minutos, New York City comenzó a demostrar una mayor superioridad, buscando sobre todo acciones por banda derecha, con un Castellanos que estaba consiguiendo superar de manera constante a su rival. Sin embargo su superioridad quedaba ahí, ya que ninguno de sus centros consiguió se rematado con éxito por los delanteros.

Los Angeles FC fue dejando su presencia en el ataque con cuentagotas. Con acciones aisladas, los californianos estaban consiguiendo presentarse en las inmediaciones de la portería rival, pero todos sus disparos se marchaban muy lejos de esta.

Los locales fueron los que mejor se encontraban conforme el encuentro iba madurando. Sus constantes llegadas hacían presagiar la cercanía del gol, el cual llegó a falta de pocos minutos para el final de la primera mitad. Con una acción individual, yendo se en velocidad, Alexandru Mitrita llegó hasta el área angelina para realizar un recorte y colocar el balón lejos del guardameta y adelantar a su equipo en el marcador.

La respuesta angelina no tardó. Dio la impresión que estos necesitaban una motivación para crear peligro, el cual consiguieron al poco tiempo, logrando un gol que igualó el resultado. Un error de los locales en el balance defensivo dejó solo a Carlos Vela frente al portero. Al mexicano no le tembló el pulso y definió a la perfección para colocar el empate a uno.

Los Angeles salva un punto

La segunda parte inició con el equipo neoyorkino comandando el ataque y teniendo las mejores ocasiones. Con un juego veloz y por las bandas, los locales trataron de sorprender a su rival, pero no estuvieron acertados en el último pase. Tuvieron que pasar varios minutos hasta que encontraron el único espacio en la defensa y ponerse nuevamente por delante en el marcador. Tras una jugada en la que un futbolista local llegó a línea de fondo, colocó un balón atrás para que Ring anotase el gol.

Este tanto no cambió el desarrollo del partido, con el New York City FC asediando la portería de su rival y buscando incrementar la ventaja. Pero la necesidad de los angelinos les llevó a dar un paso adelante y buscar con insistencia un gol que acabó llegando.

En una acción polémica que se tuvo que revisar durante varios minutos, el colegiado terminó por señalar la pena máxima. Vela volvió a erigirse por segunda ocasión en el héroe de su equipo. Fue el mexicano el encargado de poner nuevamente las tablas en el marcador.

Desde ese momento se abrió un nuevo partido en el que ninguno de los equipos consiguió mostrar superioridad sobre el rival. Un planteamiento muy semejante al del inicio del encuentro donde el balón estuvo en constante movimiento de una portería a otra, sin que ninguno de ellos lograse declinar el encuentro a su favor.

Los minutos pasaban y el resultado parecía inamovible. Los nervios de los equipos hicieron que se viesen muchas interrupciones y muy poco juego. Esto dejó un partido prácticamente visto para sentencia, en donde los neoyorkinos dejaron escapar dos puntos muy importantes como local, ante un equipo dirigido por un Vela inconmensurable.