Tras un nefasto paso por el Mundial de Rusia de 2018 la selección alemana tenía que tomar un cambio de rumbo. Joachim Low iba a continuar al mando del combinado nacional pero los nombres de los futbolistas que lo iban a acompañar en esta nueva aventura tenían que comenzar a cambiar.
Año nuevo, equipo nuevo
Con la llegada de 2019 y tras el radical anuncio del seleccionador en el que exponía su decisión de no volver a contar con Hummels, Boateng y Müller, pilares del Bayern de los últimos años y líderes de la Mannschaft, solamente había que esperar a que el balón rodase de nuevo en una jornada de selecciones para ver las novedades.
Joachim Löw: “2019 es el año del nuevo comienzo para el fútbol alemán”.
La lista de jugadores convocados por el técnico de Schönau para los partidos de marzo (amistoso frente a Serbia y clasificatorio para la Euro frente a Holanda) traía consigo una buena cantidad de nuevos nombres.
Manuel Neuer, Toni Kroos y Matthias Ginter figuran como únicos representantes del Campeonato del Mundo conseguido en 2014, a los que habría que sumar otros habituales en los últimos años como Kimmich, Reus o Gündogan.
Nuevas caras
De los 23 jugadores llamados a formar parte de la selección para los dos compromisos frente a Serbia y Holanda solamente trece superaban las cinco internacionalidades, es decir, diez de esos futbolistas eran prácticamente nuevos en el equipo. Sin duda se trata de una revolución en un conjunto carente de ilusión tras los batacazos de la anterior temporada.
Maximilian Eggestein (Werder Bremen) y Niklas Stark (Hertha BSC) no han llegado a disponer de minutos en su primera convivencia con el grupo. Sus buenas actuaciones en Bundesliga los han catapultado a ser piezas importantes en sus clubes y a comenzar a abrirse paso en una rejuvenecida Mannschaft. El que sí que ha logrado su debut internacional absoluto ha sido el lateral derecho del RB Leipzig Lukas Klostermann. Indiscutible en el carril diestro en su club, logró completar 90 minutos en el amistoso frente a Serbia.
También en la lista figuraba Halstenberg. El otro carrilero del Leipzig fue premiado por su gran campaña con una nueva llamada, ya que su debut ya se había producido en un amistoso frente a Inglaterra en 2017. Desde entonces, y tras una rotura del ligamento cruzado, no había vuelto a ser convocado. Su participación volvía a ser en un amistoso, esta vez frente a los neerlandeses.
Su competencia para el lateral izquierdo fue el futbolista del Hoffenheim Nico Schulz. Pese a tener ya 25 años no ha sido hasta finales del año pasado cuando logró atraer la atención de Löw. El importante papel que desempeña en el conjunto de Julian Nagelsmann en Bundesliga es motivo de sobra para creer que su teléfono siga sonando en cada compromiso internacional.
Los otros jugadores que están iniciando su andadura como internacionales absolutos son Kehrer (PSG), Gnabry (Bayern), Tah (Leverkusen), Trapp (Eintracht) y el prometedor y completísimo Kai Havertz (Leverkusen). El joven centrocampista alemán de tan solo 19 años de edad se perfila como uno de los futbolistas que tendrán que liderar al conjunto alemán los próximos años. Él y Goretzka debería ser los relevos de Kroos y Gundogan cuando estos comiencen a bajar su rendimiento.
La nueva Alemania, más joven y con más ganas que nunca deja claro que la Federación sigue confiando en Löw y que mientras siga fluyendo la fuente del talento en el país ellos van a poner lo más importante que está en sus manos: medios y paciencia.